Un joven de 23 años se ha precipitado a primera hora de este martes de un piso catorce en la Avenida del Maestro Rodrigo de València, muy cerca del edificio del barrio de Campanar incendiado en 2024.
Al parecer, se trataba de un joven que habría estado consumiendo drogas, según han informado las fuentes consultadas y, cuando los servicios sanitarios han acudido al lugar del suceso, todavía mantenía las constantes vitales. Personal médico del SAMU ha tratado de reanimarlo sometiéndolo a técnicas avanzadas de recuperación cardiopulmonar, pero todos los esfuerzos han sido en vano, ya que pasada una media hora ha entrado en parada cardiorrespiratoria que ya no han conseguido remontar.
El fallecimiento se ha producido como consecuencia de las múltiples lesiones y fracturas sufridas como consecuencia de la caída desde una altura estimada de más de 40 metros.
El suceso, ocurrido poco antes de las 9.00 horas, ha provocado una gran congestión en el tráfico en València tras estar cortados algunos carriles de esta arteria de la ciudad con dotaciones de bomberos del Consorcio Provincial de Valencia, algunas ambulancias SAMU y efectivos de la Policía Local de València.
Intervención de un psicólogo
Según fuentes de toda solvencia consultadas por Levante-EMV, la precipitación se ha producido después de que un psicólogo del servicio de Bomberos de València haya tratado de disuadirle de su intención durante un tiempo prolongado.
Al parecer, la alerta al servicio de Emergencias 112 la habría dado una persona que se encontraba con el joven en la misma vivienda, de la que en este momento se desconoce si era familiar o un piso compartido. Tampoco ha trascendido aún la relación entre el joven fallecido y la otra persona.
Posible resbalón
En todo caso, es la Policía Nacional quien se ha hecho ya cargo de la investigación para averiguar qué ha sucedido exactamente y cómo se han desencadenado los hechos para acabar con la precipitación del joven, cuyo cuerpo sin vida está a la espera de la inspección de los médicos forenses y de la orden de levantamiento que debe ser la jueza de Instrucción 21, en funciones de guardia, una vez que concluya la labora de la Policía Científica y de los forenses.
El joven, cuya identidad no ha trascendido, ha estado un tiempo encaramado a la barandilla, mientras la persona que le acompañaba, primero, y el psicólogo, después, intentaban convencerle para que se bajase, y finalmente se ha precipitado al vacío, sin que esté claro todavía si se ha tratado de un acto voluntario o si, como creen algunas de las fuentes consultadas, ha perdido pie, ha resbalado y ha caído al vacío.
El informe toxicológico, fundamental
La Policía Nacional ya se ha entrevistado con la persona que estaba con el fallecido, pero ahora será emplazada para tomarle declaración oficialmente. Aunque será fundamental que esta persona cuente qué tipo de droga y cuánta tomó el joven fallecido, y si había expresado ideas suicidas con antelación o la caída ha derivado del estado mental provocado por la sustancia o sustancias ingeridas, lo que realmente dará la dimensión de lo sucedido es el análisis de Toxicología al que será sometido el cuerpo durante la autopsia.
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