Tras las dos derrotas consecutivas del Monbus Obradoiro en el arranque de la Primera FEB, Diego Epifanio ha admitido que no están nada contentos con esta situación, entendiendo los silbidos de algunos aficionados y recordando las dificultades de las bajas, dejando claro que ya manejan unos cinco nombres para cubrir la de Goran Huskic. El técnico habló de todo ello y más en O Noso Basket.
El burgalés comenzaba reconociendo que ha «estado mejor» que con este inicio de liga. Al ser preguntado por sus conversaciones con Raúl López, dejó claro que charlan bastante: «Al día siguiente hablamos y él, como es normal, está preocupado porque quiere mucho al club y está poniendo mucho esfuerzo para que lo haga bien. Evidentemente, me ha transmitido su preocupación. Somos todos conscientes de la situación y no estamos a gusto ni contentos».
«Sin poner excusas, porque suena un poco así, a la hora de buscar razones por las que un equipo como el nuestro no ha podido conseguir las dos victorias, pues es evidente que el tema de las lesiones es importante. Tenemos dos jugadores fuera que eran muy importantes. Esas dos bajas no nos permiten jugar al nivel que teníamos pensado en este momento. Pero todos los jugadores que están a disposición del cuerpo técnico saben que tienen que estar a su máximo nivel».
Los bases
Al ser puesta en duda la configuración de bases por su historial médico, recordó que conoce «a uno de los dos, porque he trabajado tres años con él, y al otro lo conozco de haberle visto jugar en Euroliga, en la mejor liga del mundo y en una Final Four excelente. Es lo que nos hizo confiar en esa pareja. Uno ya tiene muchos kilómetros hechos. Pensamos que por eso está aquí, nos va a ayudar, conoce el club, la ciudad, la competición y el año pasado lo hizo muy bien. El otro, fue uno de los mejores jugadores de la LEB hace dos temporadas. Tristemente, pues Olle (Lundqvist) se ha lesionado una articulación que no se había lesionado en su vida».
Olle se ha lesionado una articulación que no se había lesionado en su vida»
Sobre que Léo (Westermann) deba jugar 15 o 20 minutos por su físico, no está seguro de si esa afirmación es acertada: «Eso sería discutible. Hay un cierto sector que puede estar rodeando al club que lo piensa. Hay que irse a la estadística. El año pasado juega todos los partidos menos dos. Hay una parte del staff que ya estaba cuando estuvo Léo y, por eso, tenemos tres bases. Como un jugador de mucha experiencia, es normal que no pueda entrenar como un chico de 22 años. Por eso tenemos a Alonso (Grela), para los momentos en los que Léo no pueda entrenar todo el entrenamiento. Se nos ha complicado con la baja de Olle. Eso implica que tiene que jugar más minutos, pero también está metiendo más puntos».
«Con Olle estamos haciendo un trabajo de fortalecer. Está perfecto y haciendo un trabajo aparte. Nosotros esperamos que, a partir de esta semana, los servicios médicos ya le den el alta para que pueda ir haciendo cosas con balón y, con un poco de suerte, la semana que viene pueda meterse en el grupo», agregaba.
Huskic y su sustituto
Para suplir la otra baja, la de Goran Huskic, apunta que tenían «una forma de jugar y, ahora mismo, no podemos pensar en buscar al jugador que mejor se adapte a lo que quiere jugar el entrenador o a los jugadores que tenemos. Vamos a buscar el mejor jugador posible. Somos un proyecto que tiene una exigencia. Vamos a intentar traer al mejor pívot posible, que sea el mejor de la liga en algún aspecto».
«En verano puedes intentar luchar por traer lo que te gusta dentro del precio. Luego, hay un momento en el que puedes traer a algún jugador por debajo del precio. Pero, en este momento, hay que traer a un jugador que aún no ha empezado la pretemporada con ningún equipo, oficialmente. Alguno que no cuadre en otros equipos. Ahora mismo hay como cinco nombres sobre la mesa y puede haber más a partir de ahora».
Dos derrotas
A la hora de hablar del 0-2 en liga, su labor «es difícil, porque hay que convencer a un grupo de jugadores de que tenemos que seguir un camino. Hay jugadores que no están encontrando su situación y ha habido dos que han cambiado el rol totalmente, de ser tercer base o tercer pívot, a tener que tener muchos minutos».
«Nuestro porcentaje, con 8 triples de 42, afecta mucho a la cabeza del jugador y puede perder confianza. Tenemos jugadores de muy buen porcentaje y no lo estamos teniendo. Hay que trabajar la confianza y generar situaciones en las que ellos vuelvan a encontrar ese feeling. Lo que tiene que ver con la defensa, el rebote, el esfuerzo y la concentración, vamos a ver si somos capaces. Viendo el vídeo de postpartido, en la primera parte nuestro balance defensivo es muy bueno, no se anota ninguna canasta, y en la segunda parte recibimos muchas. Vamos a ver si encontramos ese balance y, evidentemente, seguimos trabajando el rebote», analizaba.
También se le preguntó si buscaba un equipo que fuese a muchas posesiones, pero su idea era «jugar el mejor baloncesto posible. Por ejemplo, Goran, que ya no nos puede ayudar, tiene unas opciones que te da en el juego, pero no te da correr el campo. Cuando teníamos a Goran sabíamos que teníamos que jugar de otra manera, que podíamos generar muchos puntos por su capacidad de jugar cerca del aro y de pasar desde el poste alto y el bajo. No vamos a correr todo el rato».
«Eso sí, normalmente, en esta liga, mis equipos han metido muchos puntos. También hemos recibido muchos, pero eso es una cosa que no puedo cambiar y que, cuando he venido aquí, ya se sabía. Vamos a ver si lo mejoramos, pero prefiero jugar un partido en el que mi equipo meta 100 puntos a que meta 50. Evidentemente, me gustaría meter 100 y que me metieran 50, pero eso es difícil y lleva un proceso», destacaba.
Finalmente, habló sobre el momento en el que algunos seguidores le pitaron al equipo: «Hay que respetar mucho a nuestros aficionados, porque son la base del club, y si ellos entendieron otro día que tenían que expresar la opinión de que no estaban de acuerdo con nosotros, está bien y eso no nos tiene que pesar. Lo que nos tiene que dar es más fuerza para intentar mostrarle a la gente lo que de verdad hacemos en el día a día».