Volver al camino de la victoria. Recuperar la energía de El Molinón. El nuevo entrenador del Sporting se enfrenta a una doble tarea que tendrá el calendario como aliado. La reacción del equipo, tras cinco derrotas consecutivas, pasa por crecer en casa, donde los rojiblancos disputarán tres de las próximas cuatro jornadas ligueras. Al primer compromiso liguero, el de este domingo, ante el Racing de Santander (El Molinón, 16.15 horas), le seguirá la visita al Valladolid, y la llegada a Gijón del Zaragoza y la Unión Deportiva Las Palmas.
El cambio de entrenador es una ventana abierta para renovar el aire en El Molinón. El desgaste en el banquillo tuvo su reflejo en el último partido en casa. El enfado de la afición del Sporting tras la impensable remontada del Albacete (3-4) quedará dentro de unos capítulos negros de la historia rojiblanca. También se convirtió en el principio del final de Garitano.
El público del municipal gijonés hizo visible su hartazgo no solo con el entrenador, también con los jugadores, en el mismo partido donde se mostró la mejor versión del Sporting en la temporada. Tras una primera media hora notable, un desplome total. Fue cuando las consecuencias recordaron al inicio de la cuesta abajo de la campaña anterior. La bronca del mismo público al que, durante el verano, se consiguió reenganchar, fue un serio aviso para los responsables de la gestión rojiblanca.
Por todo ello, el nuevo entrenador tiene por delante el desafío de hacer que los más de veinte mil que, cada jornada, han arropado al equipo en casa, vuelvan a creer. Casi de la misma forma que al inicio de una campaña que rozó el récord de abonados y mostró cifras nunca antes alcanzadas con Orlegi.
Le tocará en un tramo del calendario con la cercanía de El Molinón, pero ante rivales llamados a pelear por lo más alto. Es el caso de un Racing de Santander que es colíder, y de una Unión Deportiva Las Palmas con una de las plantillas más completas de la categoría. Por el medio, visita Gijón un Zaragoza en estado de urgencia que, como el Sporting, ha sumado entrenadores en los últimos años sin ser capaz de encontrar la estabilidad. La única salida en el próximo mes (al margen de la de Copa del Rey, ante el Caudal) será la próxima semana ante un Valladolid que se ha enganchado al tren de cabeza desde el inicio. Con todo, la reacción pasa por El Molinón.
Vía: La Nueva España