El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre, ha puesto en marcha una serie de acciones formativas dirigidas a profesionales, familias y agentes educativos con el objetivo de promover el bienestar emocional de jóvenes y adolescentes.
La alcaldesa de la ciudad, Carolina Darias, junto a la concejala de Juventud, Carla Campoamor, ha inaugurado este martes en el Espacio Joven y Creativo La Grada unas jornadas dirigidas a familias, docentes y profesionales, celebradas con el fin de poner en valor la importancia de prevenir y proteger la salud mental de la juventud.
Organizado por la Concejalía de Juventud, este encuentro tiene como finalidad formar a las personas educadoras que acompañan a los jóvenes en su desarrollo hacia la edad adulta, contribuyendo así a la creación de un entorno más comprensivo, preparado y sensible ante sus necesidades emocionales.
Darias ha destacado que “por el Día Mundial de la Salud Mental, ponemos el foco en el cuidado de las personas, en el bienestar emocional, pero especialmente en nuestra gente joven. Lo hacemos con unas actividades que lleva a cabo la Concejalía de Juventud bajo el lema ‘Ponte a cubierto’”.
Así, la alcaldesa ha subrayado que “nos importa la salud mental de nuestra gente joven, nos importa la salud mental de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y, por tanto, este Gobierno de progreso va a seguir trabajando para ofrecerles herramientas que les permitan tener las mejores respuestas posibles ante cualquier adversidad”.
En este sentido, también ha explicado que las personas jóvenes “son un colectivo especial, sensible, pero también pueden estar sujetos a mayores vulnerabilidades, como la precariedad laboral o las dificultades para acceder a una vivienda. Por ello, les ayudamos a tejer herramientas que les proporcionen las habilidades necesarias para afrontar posibles afecciones a su bienestar emocional”.
Durante estas jornadas se abordan de forma dinámica y participativa diversas temáticas que también se trabajan en los centros educativos. El objetivo final es dotar a los principales referentes de la juventud —profesorado y familias— de herramientas que les permitan acompañarles adecuadamente en su desarrollo emocional, especialmente en un contexto donde los problemas de salud mental están cada vez más presentes.
Más de 3.500 jóvenes y adolescentes
La celebración de esta iniciativa se enmarca en el programa ‘Ponte a cubierto’, un proyecto con el que el Ayuntamiento pone a disposición de la juventud talleres y sesiones formativas orientadas a promover y proteger la salud mental. Estas actividades son impartidas por profesionales del ámbito de la psicología, la psicopedagogía, la educación social o la integración social, entre otros, y abordan temas como la gestión emocional.
Este programa llegará este curso a más de 3.500 alumnos y alumnas de centros educativos del municipio. ‘Ponte a cubierto’, que se inició en 2019, continúa creciendo cada año.
Estas acciones forman parte del compromiso del Ayuntamiento de la capital grancanaria con una juventud sana, tanto física como emocionalmente, y se integran en la estrategia de bienestar de la ciudad ‘Las Palmas de Gran Canaria Más Que Bien’.
El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, que este año se conmemora bajo el lema ‘Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental’.
Con este lema, impulsado por la Confederación SALUD MENTAL España, se pone el foco en la salud mental como un factor esencial para la sostenibilidad social, recordando que cuestiones como el empleo, la vivienda, los vínculos sociales, las emergencias sociales o la igualdad de oportunidades son determinantes para nuestro bienestar emocional. Por ello, es fundamental llevar a cabo políticas integradas, inclusivas y con enfoque comunitario, que garanticen derechos y fomenten la participación social de todas las personas.
Ante este escenario, es clave impulsar medidas de prevención, fortalecer las redes de apoyo comunitario, mejorar los servicios de atención y fomentar una cultura basada en la empatía, el cuidado mutuo y la reconstrucción colectiva.