El ojo del director deportivo Luis Helguera se puede traducir en un negocio redondo. El zaguero Sergio Barcia (Vigo, 24 años), que pertenece al Legia de Varsovia de la I Liga de Polonia, será el próximo verano jugador a todos a los efectos de la UD Las Palmas. Desde el club pío pío, asumen y se ven en la necesidad de ejercer la opción de compra -no era obligatoria- por el mejor defensa central de la categoría de plata. El Legia abonó al Mirandés 700.000 euros en julio de 2024 para hacerse con los derechos federativos del exjugador del Celta B o Granada, próximo rival de Las Palmas (se citan el viernes en el estadio de Los Cármenes).
La dimensión y cotización de Barcia en la categoría de plata de amarillo (contaba con una valoración de 400.000 euros según transfermarkt) se está disparando. Firmó el tanto de la victoria ante el Cádiz y participó en la totalidad de minutos con Luis García (720’ en las ocho jornadas de LaLiga).
Kaba, Mika…
La compra de Barcia ronda los 1,5 millones y es asumible para la entidad grancanaria que preside Miguel Ángel Ramírez, que tiene un presupuesto de 35 kilos. Tener a Barcia en propiedad y a tenor de su evolución, sobre todo si fuese en Primera en la 26-27, puede generar un traspaso a lo Saúl Coco -dejó 7,5 millones en las arcas de la UD, cifra a la que cabe sumar las variables por el rendimiento del zaguero lanzaroteño-. El precio de Barcia es similar al de Mika Mármol (1,8), que llegó del Andorra y la entidad de Pío XII cuenta con el 50%.
La situación del central y lateral zurdo es que queda liberado el próximo enero para negociar con otro club. Por Sory Kaba, la UD abonó 1,5 millones por el 70% de los derechos. Tras dos temporadas, con un gol en Primera ante el Almería y sin pena ni gloria, se marchó al Oud-Heverlee Leuven de la Primera de Bélgica. El ariete guineano perdonó esta temporada y la siguiente -el ahorro para el club se cifra en 1,7 kilos-.
Acierto de la dirección deportiva
Adquirir a Barcia, en este minuto de la competición, es un gran negocio. Es el defensa más en forma de Segunda y en la UD cuentan con un plan secreto. Operación Galicia amarilla. El objetivo es atarlo para las próximas cuatro temporadas y seguir puliendo un central total. Su tanto ante el Cádiz pone el broche de oro a un inicio de campaña para enmarcar. Su novia es de Fuerteventura y su adaptación es modélica. La operación Barcia ha salido a la perfección. Helguera ya lo quiso fichar cuando el vigués militaba en el CD Mirandés, pero el Legia de Varsovia se adelantó. La apuesta del ejecutivo cántabro ha sido un acierto mayúsculo.
El cuadro de Luis García Fernández solo ha recibido cinco tantos en contra tras la disputa de ocho jornadas. Es el menos batido de Primera, Segunda y de la Championship -la categoría de plata del fútbol británico-. «Es el éxito de una idea y de la implicación de los jugadores; yo no tengo mérito alguno», valoraba Luis García, el pasado domingo, tras tumbar al invicto Cádiz.
Contra su pasado nazarí
Barcia se reencuentra el viernes en la disputa de la novena jornada con el Granada CF -19.30 horas y por la TVC-. El defensa gallego jugó con Diego Martínez con el primer equipo nazarí en Copa del Rey ante el San Juan (2020) y en Liga contra la Real Sociedad (2020). A las órdenes de Karanka, completó su participación en el primer equipo nazarí en Primera ante el Celta de Vigo (2022). En el filial granadino, alcanzó los 47 partidos (en 2ª RFEF y Segunda B).
Helguera, Barcia y una plusvalía a lo Saúl Coco (dejó 7,5 que se puede elevar a diez). Comprar al vigués es una obligación. Una vía de negocio forjada desde la anticipación. El ‘6’, representado por la agencia IGdreamsfootball, es objeto de deseo del Celta. Contundente, letal de cabeza y con buena salida. Feliz en la Isla, es el arma secreta de Luis García y el escudo de la dirección deportiva.
Vía: La Provincia – Diario de Las Palmas