El Canarias añadirá mañana un nuevo club a su amplio recorrido como participante de la Basketball Champions League. La Laguna Tenerife iniciará el camino en la temporada 25/26, la décima consecutiva –todas desde que se creó la competición en 2016–, visitando a un rival inédito, el Trapani Shark (19:30). Se trata de uno de los semifinalistas de la pasada edición de la Lega Serie A, es decir, la máxima categoría de este deporte en Italia. El club de la localidad siciliana de Trapani, al noroeste de la isla, dio la gran sorpresa siendo un equipo novato en ese nivel.
Ahora se cruzará en la vida de un Canarias que domina la escena. De hecho, es uno de los tres clubes que han participado en todas las ediciones de la BCL, junto al AEK griego y el Oostende belga. Además, cuenta en su palmarés con dos títulos, los logrados en 2017 y 2022. Enfrente, un recién llegado, el Trapani Shark, el noveno adversario italiano que se mide al conjunto tinerfeño. El balance con los rivales de esta procedencia es de 12 victorias y solo cuatro derrotas. Un saldo muy favorable que no genera ningún mal presagio. Otra cosa es lo que pase en el parqué. En realidad, dado el historial de los aurinegros en la Champions, tampoco hay relaciones especialmente negativas con nadie que pertenezca al ecosistema de esta competición.
La colección italiana de La Laguna Tenerife incluye, por orden cronológico, al Scandone Avellino, Reyer Venezia, Capo D’Orlando, Virtus Bologna, Dinamo Sassari, Reggiana y Derthona Basket.
De todos estos oponentes y de los duelos disputados, el que mejor recuerdo dejó fue el celebrado el 28 de abril de 2017 en el pabellón Santiago Martín con el Umana Reyer Venezia como obstáculo para alcanzar la final. El equipo entrenado por Txus Vidorreta se impuso 67-58 con una actuación destacada de Tim Abromaitis (19 puntos y 28 de valoración). De aquel enfrentamiento sigue otro jugador en la actual plantilla, Aaron Doornekamp (11 puntos), mientras que Nico Richotti (ahora secretario técnico del club tinerfeño) jugó cuatro minutos y medio y aportó tres puntos. También intervinieron Rodrigo San Miguel, Ferran Bassas, Will Hanley, Tariq Kirksay, Marius Grigonis, Fran Vázquez, Georgios Bogris y Davin White. Los mismos que dos días más tarde levantaron el trofeo tras derrotar al Banvit turco (63-59).
Y si de recuerdo se trata, sin abandonar la conexión italiana, el peor de todos fue el que quedó con la derrota del Canarias ante la Virtus Bologna en el encuentro definitivo de la campaña 18/19, el domingo 5 de mayo de 2019 en Bélgica. Los aurinegros, también con Vidorreta en el banquillo, no pudieron repetir el éxito conquistado dos años antes (73-61). Los 18 puntos de Abromaitis no fueron suficientes para evitar el chasco.
La relación del Canarias con el baloncesto italiano había comenzado en la fase de grupos del curso 16/17, con el Sidigas Avellino como rival. En el ida y vuelta, cada uno pudo ganar en cancha contraria.
La tendencia fue mucho más clara, a favor de los tinerfeños, en el capítulo posterior a la citada final con el Venezia. En la temporada 17/18, al Canarias le tocó sumar puntos en la liguilla con un Capo d`Orlando que ya no milita en la Primera División italiana. La diferencia de potencial fue tal, que el global de los dos encuentros dejó un resultado de 194-106 para el conjunto lagunero. Pan comido.
El sorteo de la BCL 18/19 volvió a mezclar al Canarias y al Venezia, esta vez en la fase de grupos. Ninguno pudo vencer ante su público.
Después de una campaña, la 19/20, sin nuevas conexiones, en la 20/21 comenzó una estrecha amistad con el Dinamo Sassari, consistente en cuatro encuentros seguidos, dos en ese ejercicio y otros tantos en el posterior. Si bien los italianos vencieron en su casa en la apertura de esta serie, el Canarias se llevó los tres partidos siguientes, todos de liguilla.
Los últimos precedentes son relativamente cercanos, de la BCL 24/25. Ahí hubo doble ración italiana, una en la Round of 16, con la Reggiana Pallacanestro en el menú, y otra en cuartos de final, ante el Derthona. La Laguna Tenerife dominó con autoridad los cuatro enfrentamientos, unos puentes que ahora conducen a Sicilia.
Vía: El Día – La Opinión de Tenerife