Aguien le preguntó a Gigi Dall’Igna, jefazo del equipo Lenovo Ducati, el mismo domingo de Motegi (Japón) en que el catalán Marc Márquez Alentà se proclamó nuevo y flamante campeón del mundo de MotoGP, la misma tarde en que el catalán conquistó su noveno título mundial, si estaba contento y orgulloso de haber fichado al joven de Cervera (Lleida), a lo que el creador de la invencible ‘Desmosedici’ se limitó a decir, con enorme honradez por su parte, que “no hemos sido nosotros, fue el equipo Gresini quien fichó a Marc para Ducati”.
Bueno, bueno, sí pero no. El equipo Gresini, desde hace cinco años en manos de Nadia Padovani, viuda del campeonísimo italiano de las pequeñas cilindradas, lo que sí hizo y lo hizo muy bien, fue apurar las horas, los días y las semanas, tener paciencia, y espera el tiempo que hiciese falta a que Marc resolviese su situación con Honda y pudiese escoger equipo. Y, sí, a la hora de escoger y asesorado por su hermano Àlex, que se encontraba en la gloria (familiar) del ‘team’ de Nadia, Marc decidió probar suerte en la misma escudería que su hermano.
Uno de los mecánicos de Fermín Aldeguer abraza, loco de alegría, al piloto murciano. / GRESINI RACING TEAM
Efectivamente, en ese sentido, tiene razón Dall’Igna, fue Gresini quien conquistó a Marc. Y es que el ‘team’ italiano, tremendamente humano y familiar, es una auténtica tentación para pilotos que, como en el caso de Marc, quisiese reivindicarse y volver a la cima de MotoGP, para pilotos, como el ‘Pistolas’, Àlex, quiera aspirar al título o al subcampeonato y, por descontado, para ‘rookies’ como el soberbio Fermín Aldeguer, que quiera empezar a despuntar en la máxima categoría.
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Gresini lo tiene todo y lo tiene todo en la justa medida. Ni mucho ni poco, lo justo. Modesto, pero apasionado. Nadia Padovani ha tenido un montón de ofertas para vender el equipo, hacerse millonaria y vivir de rentas, pero ha preferido seguir la labor que puso en marcha su esposo. Rodeada de enormes, de grandes, de sabios profesionales y gente muy experta como Carlo Merlini, el hombre en la sombra pero auténtica mano derecha de la dueña y sabios deportivos como Michele Masini, el equipo Gresini catapultó a la gloria a Marc (“vamos a celebrar este título que también es nuestro”, le gritó Àlex a Nadia cuando su hermano se proclamó campeón en Motegi), acaba de convertir en ganador de un GP a Aldeguer y, en Valencia (o antes), vivirá otro momento de gloria inmenso cuando Àlex Márquez Alentà se proclame subcampeón del mundo al lado de Marc.
Un equipo que contribuye al regreso histórico de Marc Márquez, que convertirá en subcampeón del mundo a su hermano Àlex y que hace debutar a Fermín Aldeguer con victoria en su primer año es, sin duda, un ‘team’ digno de admirar por su profesionalidad y eficacia.
“Por descontado que le debo mucho a la familia Gresini, pues esperaron con paciencia a que me decidiese y me guardaron un sitio privilegiado para volver a intentar ser campeón”, reconoce Marc. “Àlex estaba convencido de que era el lugar ideal para volver a intentarlo y, desde luego, no se equivocó. Es más, tarde 12 grandes premios en volver a ganar, pero, desde el inicio, me encontré maravillosamente bien en el equipo y, al final del 2024, ganamos tres grandes premios”.
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Esa sensación la tuvo también, desde su llegada al conjunto italiano, el ‘Pistolas’. “Si el equipo Gresini no fuese lo profesional que es, no tuviese la gente tan buena y eficaz que tiene, Ducati no confiaría ciegamente en ellos”, comenta el pequeño de los Márquez Alentà. “Tú no puedes hacer el trabajo y obtener los resultados que estamos consiguiendo Fermín y yo si no estas arropado por grandes profesionales. Que en una parrilla tan, tan, competitiva como la actual de MotoGP, los dos pilotos del Team Gresini hayamos subido al podio en Mandalika demuestra el nivel de esta escudería”.

El equipo Gresini al completo celebra el triunfo de Fermín Aldeguer, en Mandalika (Indonesia). / GRESINI RACING TEAM
“La palabra familia se suele utilizar para definir cómo es un equipo por dentro y, desde luego, en el caso del ‘team’ Gresini es verdaderamente cierto que, cuando entras a formar parte de esta escudería, te sientes como en casa, en familia”, reconoció Aldeguer después de su primera victoria, hace tres días en Mandalika (Indonesia), donde se convirtió, con 20 años 183 días en el segundo vencedor de un GP más joven de la historia. ¿Sabes quién es el que ostenta ese récord? ¡Bingo!, Marc Márquez, con 20 años 63 días (Austin, Texas, EEUU, 2013).
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“Para un novato es fundamental estar protegido tanto dentro como fuera de la pista y, en el seno de Gresini, se respira un ambiente muy agradable, que no solo te facilita las cosas en carrera sino que te permite aprender, asimilar y progresar poco a poco”, continúa explicando el nuevo ganador de un GP, que reconoce “haber ganado mi primer gran premio como a mí me gusta, saliendo, escapándome, congiendo ventaja, manteniéndola y cruzando la meta en solitario. No es fácil, no, pero me salió redondo y no fue fácil pues, el día anterior, perdí la ‘sprint’ en la última vuelta”.
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