La ministra de Educación, Pilar Alegría, se ha enzarzado con el PP a cuenta de la supuesta corrupción en el entorno de Pedro Sánchez, que finalmente ha derivado en una llamada al orden del presidente de la Cámara a la portavoz del Gobierno por no ceñirse al enunciado de las dos preguntas que le han formulado.
La primera ha sido del senador Alejo Miranda, que le ha preguntado si su labor como portavoz de la Moncloa responde «a las exigencias propias del cargo», mientras que la segunda, de Francisco Martín Bernabé, pedía que Alegría explicara si cumple con los criterios de la ley de Transparencia sobre la información que facilite acerca del uso de los bienes públicos, concretamente en relación con quién pasó las vacaciones junto a Sánchez este verano en La Mareta (Lanzarote).
Alegría, en un tono mucho más combativo del que suele ser habitual en ella, ha insistido en su respuesta a los dos senadores populares en criticar que el PP se haya convertido «en el Auchan (supermercado francés) de Vox» o en «una copia barata» del partido de Santiago Abascal.
Que Vox plantea que no quiere reconocer el derecho al aborto -ha continuado-, «pues el PP lo mismo y dos huevos duros; que Vox plantea que hay que criminalizar a los emigrantes, el PP lo mismo y dos huevos duros (…)».
El presidente de la Cámara Alta, Pedro Rollán, la ha advertido dos veces que se ajustara a la cuestión a lo largo de sus intervenciones, rogándoselo «encarecidamente» y ha sido ya casi al final de la segunda pregunta cuando ha llamado al orden «por primera vez» a la ministra, una llamada de atención que es inusual a un miembro del Gobierno.
De producirse una tercera, el presidente del Senado está facultado para expulsar a la persona a la que ha conminado.
La situación ha provocado bronca en el interior del hemiciclo e incluso dos senadores, uno del PSOE y otro del PP, han pedido la palabra para tomar partido de uno y otro lado.
En la pregunta del senador popular Alejo Miranda este ha afirmado que la «opacidad» del Gobierno solo es comparable «al negro de los billetes que llenaban los sobres de Ábalos», asegurando también que el hermano de Sánchez ha vivido dos años «por la cara» en la Moncloa.
Alegría le ha respondido que él es «el senador fake» del Senado porque «es más madrileño que un chotis» mientras percibe un sueldo como senador por Cuenca, que no visita «ni por vergüenza torera».
Y también Alegría ha arremetido contra el senador Francisco Martín Bernabé, que le ha preguntado a continuación, al recordar que intentó «por toda la cara» que el Senado le pagara un viaje de 6.000 euros a Bangkok.
El senador popular le había reprochado previamente que no aportaran la información que había solicitado el PP sobre las personas que pasaron las vacaciones con Sánchez en La Mareta y lo que se gastaron: «¿Esto qué es? ¿Cómo Las Vegas, lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas?».
«No queremos saber quién mató a Kennedy», ha insistido el senador, sino los que estuvieron en la residencia real de La Mareta y lo que se gastaron porque cada euro que «derrochaba Sánchez con sus amigos» es un euro que se detraía de los servicios públicos.
Previamente a este lance, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, también se había enfrentado con el presidente del Senado por haberle cortado el sonido, según Rollán porque «ya había vencido su tiempo».
«Nunca pensé que en el Senado me iban a retirar la palabra. Piden ustedes respeto por esta Cámara y son ustedes los primeros que no la respetan», ha señalado al ministro al añadir que no debían luego quejarse por recurrir a las redes sociales: «Va a ser el único sitio que nos dejen ustedes para expresarnos con libertad».
Chistorras, mordidas y «dinero en B»
Durante la sesión de control, el PP ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser el «responsable» de los casos de presunta corrupción que han hecho que el PSOE deje de ser el partido «del puño y la rosa» y haya pasado a ser el «de las chistorras y las mordidas» o del dinero en B.
La portavoz del PP en esta cámara, Alicia García, ha preguntado al ministro de Justicia, Presidencia, y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, si puede asegurar que el jefe del Ejecutivo no recibió dinero de la trama Koldo y si puede afirmar que el PSOE no se ha financiado ilegalmente.
Además, le ha lanzado una tercera pregunta: qué harán si el siguiente investigado termina siendo Pedro Sánchez y si «se someterán a la justicia o seguirán dinamitando la democracia».