Tras la detención de Orhan, Halis ha tenido una importante charla con Nükhet y Şehmuz: “Solo tengo una hija y es Nükhet”. Así, implacable, ha desterrado a Orhan y ha intentado «recuperar» a su hija, pidiéndole que vuelva a la mansión.
La presión ha sido demasiado para Nükhet, quien ha comenzado a hablar sola, mostrando dos caras: una Nükhet asustada intentaba controlarse y pedía perdón, mientras otra, llena de rabia, ha tomado el control para decirle a su padre todo lo que siempre ha callado.
Ha sido esta segunda personalidad la que ha sacado a la luz sus verdaderas intenciones: “Nos vamos a vengar de nuestro padre de la peor manera posible”. No se ha callado ahí, y ha atacado a Halis donde más le duele, echándole en cara su abandono y su hipocresía: «Te ignoró durante años y luego, cuando te llamó, fingió dos sonrisas y un par de abrazos para tener la conciencia tranquila».
Tras este ataque, Nükhet, rota y superada por su propia mente, ha huido de la habitación pidiendo perdón. Por su parte, Halis se ha quedado muy afectado y Şehmuz anonadado. ¿Cómo podrán ayudar a la mujer con semejante problema? ¿Será una solución práctica ingresarla en una clínica de salud mental? Todo puede pasar en la familia Korhan.