Ha sido sin duda el político que más ha marcado la gestión y la actualidad de Extremadura a lo largo de los últimos treinta años, con tres legislaturas a sus espaldas y diversos cargos tanto institucionales como orgánicos en el PSOE regional y nacional. Ha sido también una persona muy cercana a la sociedad extremeña, a sus agrupaciones y colectivos. Por ello, la despedida a Guillermo Fernández Vara, fallecido este domingo a los 66 años (hoy lunes hubiera cumplido 67), reúne desde ayer a un sinfín de familiares, amigos, responsables institucionales y representantes sociales. En la memoria de Extremadura, pocos personajes han sido tan arropados en su adiós.
El funeral tendrá lugar este lunes, 6 de octubre, a partir de las 11.00 horas en la iglesia de Santa María Magdalena de Olivenza, localidad donde nació Fernández Vara en 1958. Está confirmada la asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La ceremonia será presidida por el arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, y concelebrada por los obispos de Coria-Cáceres y Plasencia, Jesús Pulido y Ernesto Jesús Brotons, respectivamente.
Jornada de emociones
El tanatorio Puente Real de Badajoz se quedó ayer pequeño para acoger a tantos familiares, compañeros y amigos, porque Vara ha tenido una intensa trayectoria como diputado en la Asamblea de Extremadura entre 2003 y 2024, varios cargos en la Junta de Extremadura desde 1995 (director general de Salud Pública y Consumo, consejero de Bienestar Social, consejero de Sanidad y presidente regional en los periodos 2007-2011 y 2015-2023), además de vicepresidente segundo del Senado desde 2023 o Secretario General del PSOE de Extremadura desde 2008 a 2024.
Hasta el recinto se desplazó a primera hora de ayer la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, visiblemente conmovida por su estrecha relación personal con Fernández Vara. Martín recibió a su vez a la presidenta extremeña, María Guardiola, quien transmitió las condolencias del Gobierno regional a la familia y a los compañeros de partido.
Guardiola: «Le vamos a echar de menos»
La presidenta puso en valor la figura de Guillermo Fernández Vara, porque «ha entendido la política siempre desde el respeto a las personas y a las instituciones», y «ha generado un consenso muy difícil en política». «Le vamos a echar de menos, le queríamos mucho todos», manifestó Guardiola.
Junto con ministros como Carlos Cuerpo u Óscar López, hasta Badajoz también se trasladó el presidente del Senado, Pedro Rollán: «Se nos va un señor en el más amplio sentido de la palabra, un tipo cortés, elegante, que desde su ideología siempre ha trabajado para encontrar puntos de equilibrio en pro del bien común», destacó.
Quintana: «Era mi hermano»
El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, muy próximo a Guillermo Fernández Vara por afinidad política y apego personal, se mostró desolado: «Se nos va un referente no solo en el mundo de la política, sino como humano. Su legado quedará para siempre. Para mí era mi hermano mayor, al que le consultaba todo», dijo con la voz quebrada.
Gallardo: «Lo ha dado todo»
El actual secretario regional del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, elogió la figura de Vara: «Una persona clave para la historia de nuestra región», un «hombre trabajador, honesto», con un «firme compromiso por Extremadura», que contribuyó «a esa segunda transformación que ha significado progreso para la comunidad» . Recordó que fue durante 16 años el líder de los socialistas extremeños, y durante 12 el presidente de la comunidad: «Lo ha dado todo por el servicio público».
Por su parte, el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que compartió una larga trayectoria política con Vara, fue contundente en su visita al tanatorio: «Todo lo que tenía que decir de él, ya se lo he dicho en vida».
García Page: «Una fatalidad»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, viajó ayer a Badajoz para acompañar a su amigo Fernández Vara en su despedida. «Recuerdo, antes de saber la enfermedad, que él tenía mucha ilusión por empezar a desconectar de la política y recrearse con su familia. Ha sido una fatalidad tremenda», comentó. No obstante, para Page, «la ventaja que tiene Guillermo es que deja muchísimos más amigos que enemigos, y creo sinceramente que en Extremadura y en España se le va a recordar como alguien que se comprometió con su tierra y la defendía de una manera pasional».
Monago: «Se va un amigo»
José Antonio Monago, expresidente de la Junta de Extremadura (2011-2015) por el PP, acudió a honrar la memoria de su máximo rival político durante años, pero lo elogió: «Para las personas que lo apreciamos y lo tratamos, se nos va un amigo: fuimos adversarios pero nunca fuimos enemigos, y mantuvimos siempre puentes de diálogo por esta tierra. Ha merecido la pena haber trabajado con él».
Al tanatorio acudieron además numerosos miembros del PSOE extremeño, como el senador Rafael Lemus y Lara Garlitos, vicepresidenta de la Asamblea de Extremadura, ambos emocionados junto a Santiago Bote, conductor tantos años al servicio del expresidente. Allí estaba el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, y el portavoz adjunto del PSOE en la Asamblea y secretario provincial en Cáceres, Álvaro Sánchez Cotrina.
No faltó la presidenta del TSJEx, María Félix Tena; el exdelegado del Gobierno, Germán López; el presidente de la FEMPEX, Manuel José González Andrade; o el diputado provincial Ricardo Cabezas. También acudieron representantes destacados del PP, como Abel Bautista, consejero de Presidencia, Mercedes Vaquera, consejera de Educación, o el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera.