El diputado de Compromís en Les Corts, Juan Bordera, uno de los 21 españoles de la Global Sumud Flotilla llegados este domingo al aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, ha relatado la «violencia física y psicológica» que han sufrido por parte de Israel durante los últimos días, tras estar encarcelados.
En declaraciones a los medios este lunes en Valencia, Bordera ha explicado «la pesadilla» que han vivido: «Hemos tenido de todo, acoso, violencia física, rifles apuntándonos, perros a punto de lanzarse contra nosotros, recluidos en habitaciones inhumanas, con agua no potable o alimentos caducados».
Después de pasar la primera noche en España, ha mostrado «sensaciones muy contradictorias; de felicidad de estar en casa y de preocupación por la gente que no ha llegado todavía a España».
«Es muy difícil describir con palabras lo que se ha vivido allí«, ha sostenido, para afirmar que han llegado a temer por su vida.
A Bordera, por ejemplo, le han dado un golpe en la costilla: «Tengo que ir al hospital a que me lo miren». «Sé de un compañero que casi le rompen un brazo, hay personas a las que les han literalmente pegado bastantes más golpes», ha agregado.
A causa de esas lesiones, el diputado valenciano ha querido denunciar «todo tipo de trato vejatorio»: «No dejarnos dormir; despertarnos cada hora; tratarnos como animales y presumir de ello diciendo que no necesitamos doctores; tener que presionar para que a un compañero de 80 años le llegara insulina o un diabético que ha estado tres días sin medicación».
Preguntado sobre si estos días han temido por su vida, Bordera ha reconocido que «absolutamente». «En el abordaje el ejército sabía que estaban siendo grabados y fueron bastante dignos, y amables incluso. Formaba parte de su campaña de relaciones públicas», ha explicado.
Según relata, la pesadilla llegó después, «en el momento en el que dejaron de estar grabados»: «Ya no era el ejército, era la policía de Israel: ahí empezaron los golpes, los maltratos psicológicos, las vejaciones, la comida caducada y la falta de asistencia médica».
«Si nos decían eso a parlamentarios, europarlamentarios y gente con mucho altavoz como Greta Thunberg y demás, qué le harán a gente que no tiene prácticamente ni nombre ni documento de identidad en el pueblo palestino o en otros pueblos», se ha preguntado.
Atención consular «insuficiente»
Acerca de la atención consular que han recibido, ha asegurado que ha sido «lo más digna que han podido, porque la situación ha sido muy difícil». Pese a ello ha considerado que ha sido «absolutamente insuficiente».
A su juicio, «tendría que haber habido una respuesta más clara y más presión internacional, no solo del Gobierno de España, sino de otros países, para que hubiera sido más fácil todo esto».
En otro orden de cosas, preguntado por la situación de las personas de la flotilla que todavía están en Israel, el diputado valenciano ha asegurado que algunas «están en huelga de hambre, sin alimentos y con un agua que no es demasiado potable«, de color gris.
En este punto, ha denunciado «diferencia de trato» en las repatriaciones según el apoyo o no del gobierno de cada país a Israel: «El italiano ha sido el primero en repatriar a sus compatriotas y no es por casualidad, el gobierno de Meloni es aliado».
«El de España no ha sido aliado en absoluto de Israel, y al menos eso hay que reconocérselo. Los primeros en salir fueron los italianos, luego los de Malasia, porque tienen una relación muy complicada con Israel y algo habrán negociado. Y los británicos creo que fueron los siguientes y luego ya nos ha tocado los españoles», ha aseverado.