El primer partido de la selección absoluta en Elche llegó ya avanzada la década de los ochenta, en un estadio que ya había vivido un Mundial, el de Naranjito en 1982, y varias alegrías y decepciones de su club. El rival, Bélgica, tenía y tuvo su miga.
El encuentro se disputó en febrero, preparatorio para la cita planetaria que tendría lugar en México aquel verano, aquella que encumbró a Diego Armando Maradona y en la que belgas y españoles volvieron a verse las caras. Nadie podía imaginar lo que iba a pasar entonces.
Lo que ocurrió en Elche, en un campo abarrotado (35.000 espectadores) y en una cita que dejó un buen pellizco, tanto por la taquilla como por el dinero de la televisión y los patrocinadores, es que España, dirigida por Miguel Muñoz, pasó por encima de una Bélgica que, curiosamente, ya sabía lo que era jugar en el recinto ilicitano. Lo había hecho en dos ocasiones durante la fase de grupo del mencionado Mundial 82: 1-0 a El Salvador y 1-1 contra Hungría.
Butragueño, Salinas y Maceda
Butragueño, estrella del fútbol nacional en la época, tardó apenas tres minutos en abrir el marcador y convertirse en el primer goleador de La Roja en Elche. Lo hizo en una acción de oportunismo, al aprovechar un rechazo a tiro de Francisco. El centrocampista andaluz fue el MVP del choque, como director de orquesta en el mediocampo, dirigiendo un ataque que dobló su renta poco antes del descanso, por mediación de Julio Salinas, con un golazo en acción individual que quienes conocieron la carrera del espigado delantero no verían en muchas ocasiones más.
Con Francisco dirigiendo y Víctor Muñoz secando a Scifo, emergente estrella belga, el ritmo en el segundo acto decayó, aunque todavía dio tiempo a otra genialidad de Salinas, que esta vez no terminó en gol, y al definitivo 3-0, obra de Maceda a la salida de un córner, un clásico de la selección española ochentera. No faltaron ni la habitual banda para interpretar los himnos nacionales ni tracas, sello de la zona, para poner sonido al evento histórico.
Meses después del 3-0, España viajó a México, con Butragueño en plan estelar. Así se plantó en cuartos de final, donde se volvió a cruzar en su camino Bélgica. Esta vez, Scifo y compañía se llevaron la victoria, en una tanda de penaltis que dio inicio a los famosos gafes desde los once metros y en la ronda de cuartos de final que acompañaron durante un par de décadas a la selección. En Elche, España cantó victoria antes de llorar por la derrota en México, en ambas ocasiones contra el mismo rival.
Ficha del partido
España: Zubizarreta; Tomás, Maceda, Goikoetxea, Julio Alberto (Gallego, 77’), Camacho, Víctor Muñoz, Míchel (Carrasco, 77’), Francisco, Butragueño y Julio Salinas.
Bélgica: Munaron; Scifo, Grun, Gerets, Clijsters (Broos, 46’), Renquin, Desmet, Van der Elst (De Wolf, 46’), Vandersmissen (Veyt, 46’), Vercauteren y Czerniatysnki.
Goles: 1-0 (3’) Butragueño. 2-0 (41’) Julio Salinas. 3-0 (72’) Maceda.
Árbitro: Paolo Casarin. Sin amonestaciones.
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