El Constància volverá a vivir un partido ante un equipo de Primera División . El sorteo de la Copa del Rey ha designado que el conjunto que entrena Guillem Llaneras reciba al Girona de Michel en su estadio. Un día que será histórico para la localidad mallorquina.
A pesar de que el Mallorca no era el preferido, cualquier rival que fuese de Primera sería bien recibido.
A medida que se acercaba las 13 horas, hora de inicio de sorteo, aficionados del conjunto inquer han ido llenando una de las salas pequeñas del Teatre Principal de Inca.La ilusión de enfrentarse a un Primera se palpaba en el ambiente, tanto de los más jóvenes como de los más veteranos.
Miquel Solé y Bernardí Palou, componentes del Constància en la década de los 60, que compitió en Segunda División y que se enfrentó al Mallorca, no se lo querían perder.
Martí Llull Paris, socio más antiguo de la entidad tampoco quiso perderse un día tan especial para todos los que forman la familia del Constància.
A pocos minutos de que empezase el sorteo, varios miembros de la primera plantilla, así como el alcalde de la localidad Virgilio Moreno, llegaron para vivir con emoción el sorteo.
Con el nuevo modelo de sorteo, priorizando la proximidad geográfica, tocaba tener paciencia al ser los equipos de Baleares parte del grupo 3. Una calma tensa que se rompió primero al comprobar que su rival no sería el Real Mallorca, algo que celebraron varios de los presentes. Y luego al salir la bola con el nombre del Constància. Una explosión de alegría al comprobar que jugarán ante el Girona, equipo de Primera División.
A falta de saber el día exacto (28,29 o 30 de octubre), el Constància e Inca volverá a respirar fútbol profesional muchas décadas después. Un día para disfrutar y para soñar.