El uso correcto de las luces del coche es esencial para garantizar la seguridad vial, especialmente en condiciones de baja visibilidad o durante la conducción nocturna. Saber cuándo usar luces largas y cuándo utilizar las luces cortas puede evitar accidentes y mejorar la capacidad de reacción ante imprevistos en la vía, aunque muchos conductores suelen dudar e incluso equivocarse en ciertos escenarios concretos.
Tanto de día como de noche, el alumbrado del vehículo no solo cumple una función legal, sino también preventiva. Adaptar las luces a cada situación permite ver mejor y, sobre todo, ser visto por otros usuarios de la vía.
Ahora que se acercan los meses con menos luz del año, es importante recordar cuándo hay que utilizar bien las luces cortas, bien las largas.
¿Cuándo usar las luces cortas del coche?
Las luces de cruce o luces cortas son las de uso más habitual. La normativa exige que se enciendan desde el anochecer hasta el amanecer, unos minutos antes de que el sol se ponga y cuando la luz natural empieza a disminuir.
Además, su uso es obligatorio en:
- Túneles, pasos inferiores y tramos con señal de túnel (S-5).
- Condiciones meteorológicas adversas, como niebla, lluvia intensa, nieve o polvo.
- Carriles reversibles, adicionales o en sentido contrario al habitual, en cualquier momento del día.
- Zonas urbanas por la noche, aunque haya alumbrado público.
Infografía de la DGT sobre las luces del coche. / DGT
¿Cuándo usar las luces largas?
Saber cuándo usar las luces largas del coche es fundamental. Este tipo de alumbrado solo debe utilizarse en situaciones muy concretas, ya que se corre el riesgo de deslumbrar al resto de conductores:
- De noche, cuando la carretera está poco o nada iluminada.
- Fuera de poblado (y nunca en ciudad).
- A velocidades superiores a 40 km/h.
- Siempre que no exista riesgo de deslumbrar a otros conductores (ya sea en sentido contrario, por los retrovisores de vehículos delante o a peatones).
- En cuanto haya posibilidad de deslumbramiento, es obligatorio cambiar de inmediato a luces cortas.
Multas por usar mal las luces del coche
Utilizar correctamente las luces largas y cortas no solo evita multas, sino que puede evitar accidentes. No obstante, el factor económico es una de las razones para aprender cuándo utilizar las luces largas y cortas.
Circular con las luces apagadas o fundidas cuesta 200 euros de multa. Deslumbrar a otros conductores o hacer un uso incorrecto del alumbrado, por ejemplo, antiniebla, costará otros 200 euros.