Las temperaturas de este sábado, 4 de octubre, eran más propias del final del verano que del propio otoño. La llegada de un anticiclón a la Península dejó los cielos más despejados, y los termómetros subieron en consecuencia.
No obstante, el Servei Meteorològic de Catalunya espera una bajada de temperaturas a partir de este domingo. De madrugada, la nubosidad se incrementará rápidamente en la mitad este y resto del sector central del litoral y prelitoral, donde quedará entre medio y nublado.
También habrá intervalos de cubierta por la mañana, aunque las nubes serán más rotas durante la tarde. De hecho, podrían desaparecer del Camp de Tarragona. En el resto de Cataluña, la situación general será entre serena o poco nublada, aunque la vertiente norte del Pirineo estará muy nublada o cubierta de madrugada.
No se descartan algunas precipitaciones débiles de madrugada, en la vertiente norte del Pirineo. Por otro lado, se esperan chubascos hasta mediodía en puntos del sector central del litoral y prelitoral, así como en otros puntos de la mitad este.
Posteriormente, los aislados son probables en puntos del cuadrante noreste. Al final de la jornada, es probable que aparezcan algunos chubascos en el litoral central. Estos serán de intensidad entre débil y moderada, especialmente hasta mediodía acumulando cantidades exiguas o poco abundantes de lluvia.
En otro aspecto, la cota de nieve descenderá, situándose hasta los 2.400 metros de madrugada en la vertiente norte del Pirineo. A partir de media mañana, también lo hará en el resto del cuadrante noreste.
En cuanto las temperaturas, la máxima se reducirá entre ligeramente y moderadamente. Por lo que respecta a la visibilidad, esta será buena en todas partes del territorio, exceptuando las zonas elevadas del sector central del litoral y prelitoral, así como en otros puntos de la mitad este.
Hasta media mañana, habrá bancos de niebla y neblina en las áreas mencionadas, así como en la Cataluña Central. Dominará el viento de componente norte y oeste, con tramontana en el Alt Empordà y en la Costa Brava, así como el mistral en las Terres de l’Ebre con rachas fuertes.