El Racing tumba a un Málaga que jugó con diez toda la segunda parte

El Racing de Santander logró este domingo una victoria balsámica, tras dos derrotas consecutivas en El Sardinero y sumar un solo punto en las tres jornadas anteriores, al imponerse al Málaga por 3-0 en un encuentro que estuvo muy condicionado por la expulsión del ex racinguista Javi Montero al filo del descanso y en el que, por primera vez en la temporada, los cántabros dejaron su portería a cero.

Los visitantes, pese a las numerosas bajas que presentaban para el encuentro, salieron al terreno mucho mejor que su rival y se hicieron con el control del juego, llevando el balón de un lado a otro hasta encontrar huecos en la zaga de un Racing al que le duraba muy poco la pelota cada vez que la recuperaban.

Con el paso de los minutos los verdiblancos fueron igualaron las fuerzas, aunque ninguno de los dos equipos creaba mucho peligro en los primeros compases del partido y la ocasión más destacada fue una triangulación entre Sangalli y Vicente en el área del Málaga a la que Villalibre no llegó a rematar.

En el tramo final, de una primera parte que no será recordada por su brillantez, los dos equipos se estiraron un poco más y, gracias eso, empezó a haber más actividad en las áreas, aunque la acción más decisiva de los primeros 45 minutos sucedió, al borde del descanso, con la expulsión, tras ser revisada por el VAR, del ex racinguista Javi Montero que, tras una dura entrada sobre Andrés Martín, dejaba a su equipo con 10 jugadores para afrontar toda la segunda parte.

Como era de esperar, con superioridad numérica los cántabros se hicieron con el dominio del partido y empezaron a acometer, con más insistencia, contra el área de un Málaga que se esforzaba en defender y salir rápido en contragolpes para intentar coger la espalda de un Racing cada vez más volcado en busca del primer tanto del encuentro. Un gol que llegó, pasado el cuarto de hora de la segunda mitad, en un desajuste de la defensa malacitana y una mala salida de Alfonso Herrero en un pase filtrado por Íñigo Vicente que no aprovechó Sangalli, pero que Villalibre estuvo muy atento en el rechace para adelantar a los suyos.

A pesar del mazazo que supuso el gol en contra, el Málaga reaccionó bien y, a renglón seguido, dispuso de un par de ocasiones para conseguir la igualada en las que obligó a Ezkieta a intervenir. Sin embargo, la puntilla para los andaluces vino poco después con el tanto de Jeremy, que remató un balón dentro del área pequeña tras una buena internada por la izquierda de Salinas.

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