El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha señalado este sábado que los españoles que viajaban en la Flotilla Global Sumud y que se encuentran retenidos en Israel son en torno a 50 y ha garantizado que su departamento trabaja para que regresen «cuanto antes» a España, pero no ha ofrecido una fecha concreta.
En un primer momento Exteriores había barajado la cifra de 65 españoles, pero Albares, entrevistado en TVE, ha señalado que tras cotejar sus listas con las que les han facilitado las autoridades de Israel se trata de un grupo de alrededor de 50.
El viernes el cónsul español en Tel Aviv acudió a la prisión de Saharonim (sur de Israel), donde están retenidos, y pudo contactar con un primer grupo, pero no con todos. El sábado no hay visitas consulares, pero mañana a primera hora volverá y, ha subrayado Albares, regresará cada día hasta que no se haya entrevistado con todos los españoles y hasta que estos no sean liberados y estén de regreso a España.
Los alrededor de 450 activistas que viajaban en la flotilla han sido recluidos en la prisión de Saharonim, en el desierto del Neguev, y países como Italia han pedido que se mejoren sus «precarias condiciones«.
«Se encuentran bien»
Albares, que habló con el cónsul después de su primera visita a la cárcel, ha explicado que «dentro de las circunstancias» en las que están, los españoles «se encuentran bien».
Preguntado por una posible fecha para su regreso a España, ha explicado que las autoridades israelíes agilizan la deportación de aquellos que firman un papel aceptando que su entrada en el país fue ilegal y que el proceso para el resto es algo más largo. «Trabajamos para que sea lo antes posible y para que sus derechos no se vean cercenados en ningún momento», ha señalado el ministro, quien ha recordado que están en contacto con los cónsules que atienden a los otros activistas, entre los que hay alrededor de cuarenta nacionalidades.
Albares ha garantizado que los tripulantes de la flotilla son la «gran prioridad» del consultado y de la embajada de España en Tel Aviv y que seguirán trabajando para defender sus derechos, que recuperen la libertad de movimiento -«no tendrían que haber estado sin ella ni un solo día», ha apostillado- y que regresen a España.