España cumple ante Brasil, pero tendrá que esperar

España venció a Brasil, que fue mucho mejor pero se marchó eliminada como última del grupo C, pero deberá esperar la decisión de los mejores terceros para saber si pasa a la siguiente fase, ya que México derrotó a Marruecos y avanzó como segunda del denominado ‘grupo de la muerte’ para enfrentarse en octavos a la anfitriona Chile.

El dominio de los primeros diez minutos correspondió a Brasil, con una presión alta que impidió la circulación de España y que produjo la mejor oportunidad de la primera parte.

Wesley, una pesadilla en la banda para el lateral el Real Jesus Fortea, avanzó por la banda y su centro, muy templado, fue rematado a bote pronto por Joao Cruz, uno de los más lúcidos de la canarinha en la primera mitad, pero el balón se estrelló en la cruceta de un Fran González ya batido.

Fue un espejismo o un toque de atención, pero lo cierto es que la ocasión despertó a España, que pasados los quince primeros minutos de agobio tomó la pelota y emparejó el partido de la mano del buen hacer en el medio del campo de Rayane Belaid y Rodrigo Mendoza.

Los jugadores del Atlético Madrid y del Elche se impusieron a sus pares, en especial a Coutinho, el hombre volante de Brasil que apenas apareció en la primera pare, y comenzaron a buscar con insistencia las bandas.

Primero con una gran jugada de un activo Pablo García, cuyo remate lamió el poste y salió por centímetros a la izquierda de un Otavio que nada podía hacer.

Y después con un doble remate de Iker Bravo a pase del volante Del Real Madrid, pero el delantero de Udinense se topó con una gran intervención del portero de Cruceiro.

Sin embargo fue de nuevo Brasil quien se pudo adelantar con otra clarísima ocasión, un pase en largo de Joao Pedro que Luighi bajó en carrera y con gran calidad, pero su disparo pegó primero en el cuerpo de Fran González y fue sacado después en boca de gol por el central del FC Barcelona, Andrés Cuenca.

Nada más arrancar la segunda parte, llegó el golpe de fortuna para una España nuevamente muy floja en una jugada bien trenzada de banda a banda que contó, sin embargo, con la colaboración del meta Ottavio. Pase filtrado de Pablo García y Bravo recortó al portero en su apresurada salida.

Diez minutos después el héroe de España fue Fran González, que sacó un remate de cabeza a bocajarro desde el interior del área pequeña al recién ingresado en el campo Rhuan Gabriel.

Y cinco minutos después, volvió a imponer su altura en el arco para sacar con una mano otro remate envenenado desde el interior del área del mismo volante de Cruzeiro.

Impotente en ataque, Ramón Hubner buscó más mordiente con la entrada de Deivid Washington por un cansado -y desafortunado Bele- y de Gustavo Prado, pero las ocasiones no llegaban frente a una España que comenzaba a conformarse con el resultado.

A punto estuvo de lograrlo de nuevo Gabriel, que le dio otro aire a Brasil, en un balón que se le escurrió a González y pegó en el palo.

Paco Gallardo decidió reforzar la defensa con la entrada de Pau Navarro y Álvaro Cortés por un Fortea, amonestado y superado, y por Pitarch, irrelevante en la segunda mitad.

La tercera gran parada de González, el mejor jugador del partido, comenzó a desesperar a los brasileños: Luighi ganó en carrera a Cuenca, se internó en el área y el meta del Real Madrid salvó a España con una mano prodigiosa, la que llevó a España a Una victoria que no mereció pero que podría darle el pase a octavos. 

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