«Paras la historia cuando tienes un final feliz, pero la vida continúa. La vida son olas, las hay más pequeñas o más grandes, buenas o malas, pero tienes que surfearlas. Todos aquí somos periodistas y sabemos que el mundo no está precisamente muy bien. Por eso quiero leer finales felices», confiesa Helen Fielding, la creadora de un personaje, el de Bridget Jones, que no solo marcó a toda una generación hace ya casi 30 años, sino que ha sabido envejecer con dignidad y sigue siendo un filón: sus cuatro libros han vendido 40 millones de ejemplares y sus otras tantas películas —la última, Bridget Jones: loca por él, estrenada el pasado mes de febrero, el día de San Valentín— han recaudado más de 700 millones de euros.
«Bridget Jones ha sido un regalo para mí», reconoce la autora británica, uno de los grandes nombres de esta edición del FLEM, donde hoy ha ofrecido una amena rueda de prensa minutos antes de ser entrevistada frente al público por Juliana Canet y firmar posteriormente ejemplares de su libro. «El FLEM es maravilloso porque hace la literatura más accesible y demuestra que no tiene por qué ser algo exclusivo. No entiendo por qué se hace esa distinción entre ficción literaria o ficción popular, todo es literatura. Hace dos semanas estuve con la reina en el Queen’s Reading Room y dije lo mismo: hay que dejar de pensar que la literatura es esnob. El hecho de que el FLEM sea gratuito hace posible que todo el mundo se acerque a la literatura y eso es maravilloso. Que haya libros en Magaluf es precioso, el sueño de cualquier tiktoker», ha reflexionado.
Helen Fielding / Miguel A. Cañellas / FLEM
Fielding ha apuntado que más allá de que Bridget Jones sea ridícula o patosa, «trata de las personas», y «si no fuera así no estaríamos aquí 30 años después». La novelista y guionista ha aclarado que «todo empezó en una columna de prensa, muy honesta, porque era anónima», pero fue «un accidente, no lo planeé. Se trataba de rellenar ese hueco entre lo que tienes que ser y lo que realmente eres. A la hora de la verdad, y sobre todo ahora con las redes sociales, hay mucha disparidad. Cuando quieres contar tus problemas a una amiga no piensas en si eres perfecta o exitosa, solo quieres decirle ‘mira lo que me ha pasado’, con una copa de vino en la mano. Lo mismo sucede con Bridget Jones, vemos en ella a una amiga. La suya es una historia fundamentalmente humana».
¿Un icono feminista?
Fielding también ha querido acallar esas voces que viene escuchando desde hace ya tiempo y que critican a su personaje como icono feminista. «Hay quien dice que Bridget Jones no es un icono feminista, sino antifeminista, pero resulta que, a menudo, quien dice eso no ha leído mi primer libro, que iba sobre un campo de refugiados. Leyeron este. Como decía, fue un accidente, pero un accidente feliz, al final».
Si Bridget Jones ha llegado a ser quien es, eso ha pasado por «su integridad», ha confesado sobre un personaje que la autora construyó, en parte, a partir de sus propias inseguridades. «Como ella, en mi vida hay muchas cosas que salen mal, y cuanto más conocida eres, más estás en el punto de mira. En la última película, ella ya es madre y se ve esa diferencia. Yo tengo una hija de 19 años y cuando mis amigas vienen a casa, ya no beben vino o comen helados como hacía ella, sino que toman, por ejemplo, un batido de proteínas. Cuando eres madre te desvives más por tus hijos que por ti. Igual pasa con Bridget, aunque algunas bromas se repitan. Es una buena persona, honesta», ha subrayado.
Si sus dos primeros libros nacieron desde su columna en el diario The Independent, «le robé la idea a Jane Austen», ha comentado entre risas, Fielding se ha sincerado y ha reconocido que Bridget Jones’ Baby, la tercera de la saga, «fue la más complicada. El guion estuvo diez años desarrollándose. Es muy difícil escribir comedia porque los buenos gags surgen de los momentos más dolorosos y difíciles. Imagínense escribir sobre la muerte, el duelo, los hijos y meter ahí humor. Una frase que dije, sobre que no hay nada que odien más los hombres que una feminista estridente, trajo su polémica. Si no tienes sentido del humor o de la ironía, Bridget Jones te hará enfadar. Si no podemos reírnos de nosotras mismas nunca llegaremos a la igualdad».

Helen Fielding, con Juliana Canet, quien le ha entrevistado en el FLEM / Miquel A. Cañellas / FLEM