Se avecina partido especial para usted.
Se me vienen a la cabeza muchos momentos vividos en El Arcángel. En el Córdoba pasé cuatro años en los que conseguí el ascenso a Primera 42 años después, por lo que supuso algo magnífico para el club, la ciudad y la afición. Son recuerdos para la historia porque le tengo mucho aprecio y cariño a ese club.
Canterano del Real Zaragoza hasta 2008 pero se fue sin poder debutar en el primer equipo.
Al final, cada jugador encuentra su propio camino y a mí me costó bastante llegar al fútbol profesional. No tuve la suerte de poder hacerlo en el Real Zaragoza ya que en aquellos años el equipo tenía plantillas impresionantes, competía en Europa y era muy complicado subir desde el filial. Con 19 o 20 años, yo no estaba preparado para el fútbol profesional y poco a poco me fui curtiendo fuera de casa, aunque fue en Córdoba donde pasé los mejores años de mi carrera. Allí me encontré un club que tenía la misma ambición que yo de subir a Primera División y lo logramos el primer año. Luego bajamos y volvimos a estar dos veces cerca de subir, a través del playoff. Y tuve la suerte de ser importante.
¿Le dio muchas vueltas a la cabeza sobre esa espina clavada que le quedó al no jugar en el Zaragoza o llegar al fútbol profesional lo cura todo?
Lo dulcifica un poco, sí. Te ayuda a quitarte esa espina acerca de lo que podía haber sido si hubiese tenido la oportunidad en el Zaragoza. He estado diez años en el fútbol profesional (Girona, Córdoba, Huesca y Rayo Majadahonda) pero está claro que jugar en el Zaragoza hubiese sido lo máximo y tuve opciones de hacerlo, pero por circunstancias no pudo ser. Con el tiempo te das cuenta de que no era el momento, o que no estaba preparado entonces para aquel Zaragoza. Mire Laguardia, por ejemplo. Salió muy joven de aquí e hizo su carrera en Alcorcón, Las Palmas y Alavés hasta acabar siendo un jugador bastante valorado en el fútbol español.
¿Cuándo pudo volver y por qué no se dio?
Fue el año del último descenso. Yo venía de hacer una buena temporada con el Girona en Segunda, acababa contrato y hubo contactos con el Zaragoza, que por entonces no tenía aún ni entrenador ni tenía claro el proyecto. Hubo interés, pero cuando fichó a Paco Herrera ya se produjo el contacto directo porque a él le cuadraba yo, pero ya había firmado por el Córdoba. En el contrato había una cláusula por la que me podía ir previo pago de una cantidad en caso de que viniera un equipo de Primera a por mí y el Zaragoza trató de hacer valer eso, pero no pudo ser al haber bajado y ya no ser de Primera. Las negociaciones no llegaron a buen puerto. Fue más cosa de tiempos, del verano y del mercado que de otra cosa.
¿Entonces, el domingo tendrá el corazón dividido o no tanto?
Es cierto que el Córdoba tiene parte de mi corazón y que quiero verlo lo más arriba posible, pero las raíces tiran mucho y soy aragonés.
¿Esperaba el mal inicio de ambos?
No. El Córdoba se ha reforzado bien, aunque ha perdido un jugador tan importante como Álex Sala. Pero ha firmado a Guardiola y tiene a Carracedo, que es diferencial en la categoría. Creo que tiene un equipo bastante completo, se ha movido bien en el mercado y cuenta con la columna vertebral y el míster del año pasado. Me esperaba que comenzara mejor, pero creo que no tendrá problemas para salvarse. Por su parte, el Zaragoza es siempre una montaña rusa, no sabes si es mejor empezar bien o no, pero en los primeros partidos a todos nos ha faltado continuidad en una idea y en jugadores. Aunque es verdad que es pronto, sobre todo porque varios fichajes han llegado bastante tarde. Creo que el otro día jugó su mejor partido, justo cuando más músculo ha metido en el centro del campo. Y ese es el punto de partida que quiere Gabi: ser un equipo muy duro por dentro y que los de arriba puedan brillar un poco más.
«El Zaragoza jugó su mejor partido justo cuando más músculo ha metido en el centro del campo. Y ese es el punto de partida para Gabi»
A Sebas Moyano lo conoce bien…
Es el que más criterio y continuidad está teniendo en la parcela ofensiva. Va a ser un partido muy especial para él. Yo lo tuve de compañero en el Córdoba, cuando él era muy joven, un pipiolo, y estaba considerado la joya de la cantera. Siempre venía a hacer la pretemporada con nosotros pero le costaba por el tema físico, ya que era muy joven aún. Pero su progresión ha sido grande, me encanta su punta de velocidad y la chispa que tiene, así como su visión de juego. Desde luego, es el fichaje que más rendimiento está dando al equipo.
Como técnico (debuta como primer entrenador esta temporada al mando del Ejea), ¿Cómo valora la reacción de Gabi en Vitoria cuando más apretaba la soga?
Arriesgada, muy arriesgada. No creo que fuera fácil recurrir a Marcos Cuenca y cambiar al portero cuando Adrián estaba ofreciendo un rendimiento bastante bueno. Si hubiese salido mal habría sido muy criticado y seguramente quedado en la picota. Pero las apuestas salen bien a veces y él que los ve entrenar todos los días tendría sus razones para apostar por ellos. Hemos visto que ha cambiado constantemente el sistema y jugadores durante los primeros partidos, y en esta ocasión le ha salido bien, así que hay que intentar apoyar al equipo porque puede que este sea su punto de inflexión y crecer a partir de ahí.
«La decisión de Gabi de cambiar la portería y apostar por Cuenca fue muy arriesgada. De no haber salido bien, se habría puesto en la picota»
Zaragoza y Córdoba ocupan ahora puestos de descenso. ¿Dónde los ve a final de temporada?
Espero que no donde están ahora, por el bien de ambos, porque tienen bastante más plantilla y potencial como para estar en la situación actual. Hay que respetar mucho esta categoría y tener claro que no hay rival débil, este año más que nunca. Esto es muy largo y la competición te pone en tu sitio y creo que Zaragoza y Córdoba no están hoy en el sitio que les corresponde. Esperemos que lleguen los resultados y que merezcan ganar, que es la base que les va a dar los puntos que necesitan.
El Zaragoza aún no ha ganado como local y el Córdoba tampoco fuera de casa. ¿Qué partido prevé?
La clave va a estar en la seguridad defensiva que tenga el Zaragoza. El Córdoba, con Carracedo y Guardiola arriba, tiene recursos para crear mucho peligro, y la línea defensiva del Zaragoza es la que ahora está más en construcción y la que tiene que dar más solvencia al equipo. Si consigue tener atados a esos dos, el Zaragoza tendrá mucho ganado porque posee recursos suficientes para imponerse a la defensa del Córdoba.
«Es cierto que el Córdoba tiene parte de mi corazón y que quiero verlo lo más arriba posible, pero las raíces tiran mucho y soy aragonés»
Más allá del disgusto por la dolorosa eliminación en cuartos de la Copa Federación en Lleida, ¿qué tal su bautismo como primer entrenador en el Ejea?
Muy bien. La verdad es que me estoy encontrando muy a gusto. Me encanta el día a día y la competición la estoy sufriendo pero también disfrutando. Es muy complicado hacer un equipo nuevo e impregnar una idea con solo tres renovaciones y con la gran mayoría de jugadores de fuera de Aragón. Medio equipo debuta en Segunda RFEF y, además, con la dificultad añadida de las limitaciones económicas que hay en el Ejea. No hemos podido competir en el mercado con equipos como Ebro o Barbastro, que entrenan en Zaragoza también. Con todo, no puedo decirle que no lo esté disfrutando y aprendiendo día a día.
Vía: El Periódico de Aragón