Cientos de médicos han salido este viernes en manifestación en Madrid, Barcelona y otras ciudades del Estado para protestar contra el Estatuto Marco que están negociando con el Ministerio de Sanidad en una jornada de huelga que en Cataluña han seguido el 9% de los facultativos, según el Departament de Salut, una cifra que el sindicato Metges de Catalunya eleva al 58%.
En Madrid, cientos de facultativos convocados por el sindicato madrileño Amyts marchan desde el Congreso de los Diputados hacia el Ministerio de Sanidad. Con mensajes como «si mis condiciones laborales son malas, tu servicio de salud será peor», «quiero trabajar las mismas horas que los demás» o «queremos trabajar, no reventar», los médicos han librado un nuevo pulso contra el Gobierno para reclamar un estatuto propio por la especial singularidad del colectivo, el principal motivo del paro convocado hoy. «Queremos un convenio propio con características únicas”, afirma el colectivo.
«Profesionales quemados»
En Barcelona, por su parte, centenares de médicos se han concentrado ante la Conselleria de Salut el lema “conveni mèdic”. Se trata de la primera huelga que se produce bajo el mandato de Olga Pané. “La nostra vocació, el vostre xantatge” son algunas de las pancartas que se pueden leer. Mientras los medicos protestan, la consellera Pané se encuentra en L’Escala, visitando la ampliación del CAP
“Metges de Cataluña regresa hoy a las calles. Transcurridos casi tres años desde la histórica huelga movilizó a 2.000 médicos en dos días, volvemos a estar aquí por el fracaso de los políticos”, ha dicho el secretario general de Metges de Catalunya, Xavier Lleonart, quien ha añadido: “Tenemos una sociedad cada vez más envejecida y unos profesionales quemados”.
Según el colectivo, la renovación del Estatuto Marco parecía que abría la puerta a hacer transformaciones positivas, pero «aquella esperanza ha tenido un recorrido corto». «Nuestra voz no es escuchada, somos residuales. Las guardias de 24 horas, que aquí hacemos, ya son residuales en Europa», han añadido.
Estatuto propio
El nudo del conflicto es que los sindicatos médicos quieren tener su propio texto, que rija sus condiciones laborales de forma particular y que facilite diferenciar las especiales condiciones de formación y responsabilidad de los facultativos y cómo debería ser su regulación. «Es necesario que los profesionales cuenten con una norma específica y un ámbito para negociarla propio, una reclasificación adecuada a sus requisitos formativos y de desempeño laboral y una jornada de trabajo que no perpetúe el maltrato al médico y facultativo, especialmente en lo referente a guardias, descansos, retribuciones o cómputo de horas para la jubilación. Se trata de reconocer adecuadamente al eslabón fundamental del proceso asistencial», insisten.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad mantiene que el nuevo estatuto, que desbloquea una reforma que llevaba 22 años atascada, «mejora los derechos del personal sanitario, reduce la precariedad y pone fin a las guardias de 24 horas», algo que llevaban reclamando los profesionales desde hace décadas. Sanidad, que ahora abre la negociación a las Comunidades Autónomas, ya que tienen las competencias en la materia, asegura que «un estatuto solo para médicos rompería la cohesión y generaría desigualdades«. El sistema de salud, mantienen, es multidisciplinar –con médicos, enfermeras, farmacéuticos y otros profesionales trabajan en equipo– y la clasificación profesional ya reconoce las especialidades y la formación avanzada, sin necesidad de un estatuto aparte.
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