Un doblete de Gilberto Mora, un niño maravilla de tan solo 16 años, heló a España, que acariciaba una victoria muy trabajada y la puso en una situación muy complicada. Solo suma un punto tras dos jornadas en el Grupo C del Mundial Sub-20 y se lo jugará todo con Brasil el próximo sábado.
En un final de locos, el aprendiz de crack azteca, un extremo diestro de muchos quilates, contrarrestó un penalti de Iker Bravo para dejar un 2-2 con sabor a derrota para los españoles.
La Rojita fue mejor en un partido nervioso, con muchas alternativas y en el que el VAR, que en esta competición tiene que ser cuestionado por los contendientes, jugó un papel clave. Le faltó, sin embargo, madurez y calibrar la puntería en los metros finales, lo que es normal a estas edades.
El equipo que dirige Paco Gallardo no tenía margen para el error tras el pinchazo contra Marruecos (2-0) en el partido inaugural. Con personalidad, España se dejó de contemplaciones, se hizo con el balón y, en esta ocasión, optó por un fútbol más directo. El plan, bien estudiado, salió en parte.
Iker Bravo, que se echó el equipo a las espaldas, casi marca en una cantada del cancerbero Ochoa, en la que la pelota impactó en el palo (min. 13).
Luego, Jan Virgili, una flecha por la izquierda, forzó un penalti en una carga con Pachuca. México pidió la revisión del VAR… y el colegiado argentino, tras ver con detenimiento la acción, rectificó.
El buen dominio hispano no se materializó en nada. México, pasivo, aprovechó su momento. Y, otra vez, apareció el fantasma de las concesiones defensivas, que tanto daño hicieron ante Marruecos. Dentro del área, Alexis Domínguez exploró las inconsistencias en la contención con una asistencia de maestro en la que habilitó a Mora, que, con espacio, controló y finalizó con temple. 0-1. Un gran gol combinativo. Todo se complicaba.
España estaba tocada… pero no hundida. Cuando todo estaba más complicado, sacó la casta y la autoestima. Su reacción en el tramo final del primer tiempo tuvo el premio del 1-1 a través de un golazo del bético Pablo García, con un zurdazo desde la frontal del área. Y pudo llegar incluso la remontada, con un Iker Bravo muy combativo.
La Rojita, con los conceptos clarísimos, salió a sentenciar después del descanso siempre con Bravo como estilete, a quien el central Diego Ocho le sacó un remate en la misma línea de gol. El equipo se gustaba.
A medida que fue transcurriendo el tiempo, se perdió intensidad y el partido sufrió un vuelco. España se libró de un penalti en contra, revisado por el VAR. Y, luego, hizo el 2-1 desde los once metros, transformado por Iker Bravo tras una gran cabalgada de Jan Virgili, que ha empezado el curso a un grandísimo nivel.
El triunfo era español hasta que emergió, una vez más, la figura de Gilberto Mora, que remató de primera desde dentro del área en una acción con toda la defensa de la Rojita parapetada atrás. El extremo del Tijuana mostró que es un jugador diferente y con estrella.
En esta ocasión, el epílogo de vértigo castigó, y mucho, a los españoles, que no les queda otra que levantar cabeza después de la segunda decepción consecutiva. Su futuro en la competición está en un Brasil-España, un duelo entre dos de las grandes escuelas formativas del planeta.
Ficha del partido: España – México: 2-2
España: Fran González; Fortea, Cuenca, Izan Merino, Julio Díaz; Reyane Belaid (Mella, 73’), R. Mendoza, Thiago (Canales, 73’) ; Pablo García (Liso, 84’), Jan Virgili (Joel Roca, 84’) e Iker Bravo.
México: E. Ochoa; Pachuca (C. Bustos, 46’), Diego Ochoa, López; Domínguez (Camberos, 56’), Garza, Montiel, Vargas (Padilla, 56’), Morales (Sánchez, 46’); Virgen (Jiménez, 80’), Gilberto Mora y Montiel
Árbitro: Dario Herrera (Argentina). Tarjeta amarilla: Reyane Belaid (45), Díaz (90’) / Vargas (47’), Bustos (76’).
Goles: 0-1 Gilberto Mora min 32, 1-1 Pablo García min 41; 2-1 Iker Bravo (p) min 80, 2-2 Gilberto Mora min 87.
Incidencias: Estadio Nacional, en Santiago (Chile).