El artista Enrique Tenreiro, quien saltó a la fama en octubre de 2018 por pintar una paloma de la paz en la tumba de Francisco Franco en el Valle de Cuelgamuros, ha realizado una nueva performance para denunciar el genocidio en la Franja de Gaza y la intención de Donald Trump de convertirlo en un resort turístico.
Esta acción es la segunda parte de una obra que comenzó en mayo con una valla publicitaria en la que el propio artista se desnudaba al lado de un graffiti con el lema «Tiempo de Halcones». «Eso fue un poco para abrir el melón. A los quince días quise hacer la segunda parte y no me dejaron». Tenreiro pretendía completar la obra con otro anuncio publicitario en el que explicase quiénes son los denominados halcones.
Cartel publicitario en el que el artista Enrique Tenreiro denunciaba el «Tiempo de Halcones» / Cabalar / EFE
En esta ocasión, el escultor y pintor llevó a este espacio esta acción que tituló «La Franja S.A.: Luxury resort» y en el que incluyó un S.O.S. con el que pretende denunciar quiénes son los halcones y también a la vez visibilizar la situación de Gaza. «Es una ironía terrible, la de un sitio tan precioso, que está siendo masacrado y Trump diciendo que va a quedar precioso, que vende en primera línea. Yo me imagino que dentro de tres días, si no hay acuerdo o hay acuerdo con Hamas van a arrasar con todo igual, van a largar a todo el mundo de ahí», explica Tenreiro.
Casualmente, esta segunda mitad de su performance ha coincidido con un momento de máximo protagonismo en la actualidad para la situación que está viviendo Gaza entre el acuerdo propuesto por Trump a Netanyahu y la captura por parte de Israel de la Flotilla rumbo a Palestina. «Me quedé un poco chafado de que no me dejaron hacer la segunda parte en mayo y ahora quise insistir un poco más», explica.
Ahora, anuncia que está pensando en maneras de continuar denunciando lo que ocurre en Gaza. «Es que es como surrealista hacer lo que dijo Trump, vender parcelas en primera línea de playa. Si la gente no piensa con esto y no se plantea que es un horror, pues ya, ¿qué más podemos hacer?», expresa.
Esta acción podrá verse durante este mes en la plazuela Antonio Tenreiro, que casualmente lleva el nombre de su abuelo, en la esquina en la que se cruzan las calles Pardo Bazán y Ramón de la Sagra.