Hace una semana el diario inglés ‘The Times’ adelantaba que los miembros del Comité Ejecutivo de la UEFA se mostraban a favor de vetar a Israel de las competiciones europeas como protesta por la actuación del país israelí en la franja de Gaza. Y apuntaba que el veto se podría concretar esta semana tras una consulta con los miembros de UEFA y FIFA, entre los que cada vez se suman más países a la petición de una sanción a los israelíes. El día señalado para concretar esa decisión era este jueves, en el que FIFA y UEFA han celebrado una reunión en la que se ha hablado del asunto, aunque no estaba especificado como punto en el orden del día.
Infantino: «No estamos para resolver problemas geopolíticos»
El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, ha confirmado que la institución que preside no llevará adelante el veto, además de reconocer que se ha mantenido una conversación sobre este tema con los presidentes de las confederaciones en la reunión del Consejo este jueves en Zúrich (Suiza). «En la FIFA, nos comprometemos a utilizar el poder del fútbol para unir a las personas en un mundo dividido. Nuestros pensamientos están con quienes sufren en los numerosos conflictos que existen hoy en día en todo el mundo, y el mensaje más importante que el fútbol puede transmitir en este momento es el de la paz y la unidad. La FIFA no puede resolver los problemas geopolíticos, pero puede y debe promover el fútbol en todo el mundo aprovechando sus valores unificadores, educativos, culturales y humanitarios».
Por tanto, el Consejo de la FIFA no ha adoptado ninguna decisión contra la Federación de Israel en la primera reunión después de que la Federación Palestina y el grupo de expertos de la ONU, entre ellos la relatora para Palestina, Francesca Albanese, le pidieran la suspensión de la selección de aquel país de las competiciones internacionales «como respuesta al genocidio en curso en el territorio palestino ocupado». La FIFA insiste en guardar distancias respecto a la polémica participación de equipos israelíes en sus competiciones. Ajena a las presiones de diversas federaciones para la expulsión a equipos de este país por el genocidio que está llevando a cabo su gobierno en Gaza, siguiendo la misma línea tomada con Rusia cuando inició su invasión en Ucrania, la organización se ha mantenido cauta durante el FIFA Council celebrado este jueves en Zúrich. Su presidente, Gianni Infantino, sí ha reservado parte de su discurso a abordar la controversia relativa al conflicto árabe-israelí, aunque sin mencionarlo expresamente.
En caso de producirse, el veto afectaría a sus clubes y a la selección nacional. En el primer apartado solo podría afectar al Maccabi, que disputa la Europa League. Y en lo referente a la selección le afectaría al estar en plena fase de clasificación para la disputa del Mundial del próximo verano en Estados Unidos, México y Canadá. El presidente estadounidense Donald Trump, anfitrión en la cita mundialista del próximo verano, ha asegurado que hará todo lo que pueda para que los israelíes, si se clasifican, «estén en la Copa del Mundo». Israel está enclavada en el grupo I de la fase de clasificación, donde es tercera empatada a 9 puntos con la segunda, que es Italia y a seis puntos del primero, Noruega. Por detrás aparecen Estonia, con tres, y Moldavia, que aún no ha puntuado. Israel tiene previsto disputar partidos de clasificación para el Mundial en Noruega el 11 de octubre y en Italia tres días después.
España pide la exclusión de Israel
El presidente español, Pedro Sánchez, ha propuesto que Israel sea excluido de todas las competiciones deportivas internacionales mientras persista la ofensiva militar en Gaza. Sánchez ha fundamentado su posición señalando que, al igual que se aplicaron sanciones deportivas a Rusia por la invasión de Ucrania, Israel debería ser sometido a medidas similares por lo que denomina «un genocidio» en Gaza. Su petición se produjo después de la suspensión de la última etapa de la Vuelta Ciclista a España en Madrid, debido a multitudinarias protestas pro-palestinas que se opusieron a la participación del equipo israelí Premier Tech en la prueba. Durante la competición se produjeron bloqueos a la ruta y enfrentamientos menores en varias ciudades españolas que culminaron con la suspensión de la etapa final en Madrid por la intervención de los manifestantes. Además, España, Irlanda y Países Bajos han anunciado que boicotearán el Festival de Eurovisión si Israel participa en 2026.
La semana pasada, ocho expertos de la ONU, entre ellos la relatora para Palestina, Francesca Albanese, solicitaron a la FIFA y a la UEFA que suspendan a la selección israelí de las competiciones internacionales «como respuesta al genocidio en curso en el territorio palestino ocupado. Pedimos a la UEFA que inmediatamente suspenda a Israel de todas las competiciones hasta que cumpla con la ley internacional y pare con el asesinato de civiles y la hambruna. El deporte no puede ser neutral ante las injusticias. Mantenerse en silencio es aceptar que alguna gente importa menos que otra. Creemos en la justicia para todas las naciones y para todo el mundo, justicia sin dobles estándares. Es una obligación para todos los organismos deportes llevar a cabo acciones contra los equipos deportivos que representen a un país que la comisión de las Naciones Unidas ha concluido que está cometiendo genocidio contra los palestinos en Gaza», manifiesta esa carta. Tampoco hay veto del Comité Olímpico Internacional COI para que se prive a Israel de competir en cualquier modalidad deportiva a nivel mundial.
Suscríbete para seguir leyendo