El regreso de Ricky Rubio devuelve la ilusión

El regreso del base Ricky Rubio al Joventut dieciséis años después de su traumática salida rumbo al Barça ha devuelto la ilusión al club verdinegro, que se ha reforzado este verano en múltiples posiciones y contará con una de las plantillas más completas de los últimos tiempos.

Aunque el jugador de El Masnou (Barcelona), que el 21 de octubre cumplirá 35 años, ha admitido que no sabe qué nivel podrá ofrecer tras un año inactivo por razones personales, su fichaje supone una inyección de autoestima para la afición, el broche a su exitosa carrera en el club donde se formó, despuntó y empezó a triunfar.


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Redacción

De hecho, Rubio participó del último gran hito del Joventut, el doblete en la Copa ULEB y la Copa del Rey del curso 2007-2008. Un listón que se antoja difícil de igualar esta temporada, en la que la Penya competirá también en la Basketball Champions League (BCL), aunque en Badalona se ven capaces de acceder a las eliminatorias por el título de la Liga Endesa y la Copa del Rey.

Unos pronósticos cimentados sobre el buen hacer del club en el mercado. Además de Rubio, la Penya ha fichado jugadores contrastados en la Liga Endesa: Cameron Hunt, escolta anotador; Ludde Hakanson, base capaz de dirigir y de sumar de tres; y Simon Birgander, pívot que conoce la casa tras su primera etapa en Badalona (2017-2023) y será un suplente de garantías para Ante Tomic.

La última adquisición ha sido el internacional estonio Hendri Drell, ala-pívot con pasado en la G-League que terminó el curso pasado en La Laguna Tenerife. En el capítulo de bajas, el Joventut se ha despedido del base Devon Dotson, el pívot Artem Pustovyi, el escolta Kassius Robertson -principal triplista del equipo-, el ala-pívot Andrejs Grazulis, el escolta Pau Ribas -retirado- y los jóvenes Ian Platteeuw y Jordi Rodríguez, que han puesto rumbo a la NCAA.

Asimismo, otro aspecto destacable es la continuidad de figuras importantes en la plantilla, como el pívot Ante Tomic -incluido en el quinteto ideal de la competición con una media de 14,5 puntos y 7 rebotes en la fase regular- y el ala-pívot Sam Dekker, cuyo fichaje a media temporada enderezó el rumbo del equipo el curso pasado.


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A ellos se suman figuras veteranas como el base Guillem Vives y el alero Adam Hanga, y es que precisamente la experiencia será una de las principales características del Joventut en la segunda temporada completa en el banquillo del Olímpic para Dani Miret, que también contará con la energía de jóvenes jugadores como los aleros Yannick Kraag y Miguel Allen, y el alero Michael Ruzic.

El entrenador ha expresado públicamente que han «ajustado» la plantilla a su gusto, y que este curso serán «más agresivos en defensa» y darán «más velocidad a los primeros segundos» del ataque, aunque ha admitido que no ganarán «por velocidad y por físico todos los partidos», sino que el grupo destaca por su «conocimiento de juego» y su sentido colectivo.



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