Cintillo Foro Energía 2025 / ED
El director de Hidrógeno Verde de Iberdrola España hizo una radiografía perfecta de la situación valenciana al comenzar su participación en la mesa redonda sobre el futuro energético. Ibán Molina explicó al aforo que actualmente la Comunitat Valenciana tiene instalados 8.400 megavatios de generación eléctrica de los que 1.092 (13 %) corresponden a la central nuclear de Cofrentes; 1.200 eólicos (15 % del total) y 500 megavatios provienen de las solar (6 %), otros 2.000 megas vienen del bombeo y la generación hidráúlica y el resto son de cogeneración y ciclos combinados.
«Con estas instalaciones somos capaces de generar unos 15.000 gigavatios anuales», de estos, destacó Molina, más de la mitad, en concreto el 52 % proviene de la nuclear. Y aunque el punto de partida es este, el director de Hidrógeno Verde de Iberdrola España ve un «futuro esperanzador porque el camino está bien marcado» refiriéndose al plan energético de la Comunitat Valenciana en el que se marca la simplificación administrativa y destinar más personal para agilizar los trámites burocráticos: «En nuestro caso sí que hemos visto movimientos y si todo va bien, dos de nuestros grandes proyectos de 360 megas estarán en funcionamiento el año que viene».
«El foco lo tenemos identificado pero hasta que seamos capaces de lograr los objetivos del plan estratégico y lograr el almacenamiento de las renovables, lo técnicamente inteligente es mantener la producción de la nuclear que es la que nos da la energía de base», expuso Molina.
Por supuesto el avance para la consecución de los objetivos debe llevar en paralelo la mejora de las infraestructuras eléctricas. A este respecto el directivo de la compañía eléctrica lanzó una reflexión: «hoy, la electricidad tiene un peso en el mix energético del 25 %, el otro 75 % está cubierto por combustibles fósiles. En el sector eléctrico llevamos haciendo un buen trabajo desde hace tiempo porque ha crecido muchísimo la implantación de renovables, pero si no somos capaces de descarbonizar la demanda de otros usos, como por ejemplo, la industria, la vivienda o que el transporte se electrifiquen no seremos capaces de desacarbonizar el mix». Y para que eso sea posible, para que esa generación llegue a la nueva demanda electrificada, «las redes son esenciales», señaló Molina.

Los participantes de Iberdrola posan en el photocall del Foro de la Energía. / Fernando Bustamante
Sin embargo, en aquellos usos donde no llega la electrificación, Iberdrola apuesta por el hidrógeno verde. Actualmente se utiliza en las refinerías, donde es viable sustituir el hidrógeno gris por el proveniente de las energías renovables y en otras industrias químicas como la de los fertilizantes. «Nosotros tenemos hoy tres proyectos funcionando: el de Puertollano que es capaz de producir tres mil toneladas de hidrógeno verde y provee a Fertiberia para fabricar fertilizantes verdes. Otro, en Barcelona donde suministramos hidrógeno verde a los autobuses de la línea de transporte metropolitano y que arrancó con ocho vehículos en 2022 y que este año hemos hecho una ampliación para poder suministrar a 48», y el tercer proyecto está ubicado en una empresa de fragancias de Benicarló que utilizaba hidrógeno gris y que lo está sustituyendo por verde.
También en la Comunitat Valenciana, Iberdrola está trabajando junto a BP en un proyecto de 25 MW, que será el más grande de España y será capaz de producir aproximadamente 3.000 toneladas de hidrógeno verde al año que servirá para descarbonizar los procesos de esta refinería. «Poco a poco estos proyectos permitirán que la tecnología se desarrolle, que el precio baje y que otras industrias, siempre que no tengan solución con electrificación, tengan una alternativa en el hidrógeno verde».