Sanidad desmiente el supuesto «síndrome posaborto» de Vox apoyado por Almeida e insta a los médicos a denunciar

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha avanzado este miércoles que su departamento estudiará la legalidad de la propuesta aprobada por el Ayuntamiento de Madrid para obligar a las mujeres a informar de posibles síndromes posaborto y ha afirmado que «no existe un síndrome posaborto como diagnóstico clínico».

En una entrevista en la Cadena Ser, la titular de Sanidad ha asegurado que la polémica propuesta de Vox «no es legal: «Los profesionales a los que les obliguen a mentir pueden denunciarlo».

Horas antes, en una rueda de prensa para presentar los datos de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en 2024, García ha advertido al PP de que en caso de que esto lo lleven a cabo, «el Ministerio estudiará judicialmente la legalidad de la acción y las consecuencias jurídicas que pueda tener esta acción de acoso y desinformación».

García ha reprochado a PP y Vox en el Ayuntamiento de Madrid que intentaran hacer «una relación entre el aborto y un futuro de miedo y de apocalipsis de mujeres alcohólicas y drogadictas».

«Esto no es verdad, no hay evidencia que respalde las afirmaciones que en el Ayuntamiento de Madrid han hecho PP y Vox. Lo que hay es una violencia camuflada por parte del Partido Popular y de Vox que ya son indistinguibles. El único síndrome que ahora existe es al ultraderechización del PP con su odio, su señalamiento a las mujeres y su negacionismo», ha señalado.

A juicio de García, «lo que demuestra el PP es su cara más ultraderechista y un claro retroceso de las políticas que quieren imponer a las mujeres».

«No hay ninguna diferencia entre lo que propusieron ayer en el Ayuntamiento de Madrid con el hostigamiento y el acoso que se hace a las mujeres a las puertas de las clínicas cuando van a abortar», ha añadido.

Lo que es una realidad, ha insistido la ministra, es «que el aborto es una derecho de las mujeres, adquirido hace mucho tiempo, y que cristaliza la libertad de la mujer a la hora de decidir sobre su cuerpo y su maternidad».

García ha asegurado que los efectos poslegalización del aborto del año 1985 «son positivos, no han influido en la natalidad del país. Han influido en que las mujeres han podido acabar los estudios y ha habido menos embarazos no deseados en menores de 21 años».

Y a quienes quieren «arrebatar los derechos conseguidos durante tantos años», la ministra les ha dicho que «lo llevan claro».

«Un ejercicio de violencia contra las mujeres»

También desde el Gobierno, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha manifestado su preocupación por la iniciativa y ha considerado que el PP «ha perdido la centralidad» y que «está en una carrera desaforada con la extrema derecha por ver quién es más de extrema derecha y el problema es que en medio están los derechos de las mujeres».

Redondo, en declaraciones en el Senado, ha pedido al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que rectifique el apoyo de su partido a la iniciativa.

«No se puede hacer política contra las mujeres, contra los derechos que tanto han costado conseguir. Creo que es un error y le pido que rectifique porque una mujer tiene que tener libertad sobre su cuerpo», ha aseverado.

De “ejercicio de violencia contra las mujeres” ha calificado la propuesta la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, que ha calificado de «curioso” que el Gobierno esté trabajando por ampliar derechos de las mujeres y el PP “esté en esa carrera sin límites, abrazando la narrativa y las iniciativas del partido ultra Vox, que pone en el centro el recorte de los derechos y de las libertades”.

Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha pedido al PP que respete la libertad de las mujeres a decidir sobre la interrupción de su embarazo «sin estigmatizar ni barbaridades semejantes como está planteando este partido en España».

«La información nunca es un problema»

La dirección nacional del PP ha expresado este miércoles su respaldo a la decisión del partido en el Ayuntamiento de Madrid, ya que, a su juicio, «la información nunca es un problema», en palabras de su portavoz en el Congreso, Ester Muñoz.

«Quien tiene que explicar «por qué le parece un problema la información es quien está en contra» de que las mujeres estén informadas, ha sostenido la portavoz en una rueda de prensa en la Cámara Baja.

Aunque el alcalde de Madrid ha dicho no compartir el discurso de Vox sobre el aborto, sí ha considerado que hay que informar a las mujeres de las consecuencias de esta intervención, y se ha mostrado extrañado de que haya quien se oponga a que tengan toda la información al tomar esa decisión.

Desde el grupo parlamentario de Vox, su portavoz, Pepa Millán, ha respaldado la medida, en una comparecencia ante los medios en el Congreso, en la que ha sostenido que no puede ser que prevalezca «esta cultura de la muerte» y que a las mujeres con dificultades familiares o económicas sólo se les abra la puerta del aborto.

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