La segunda generación del Citroën C5 Aircross es toda una carta de intenciones. Habitualmente los saltos entre generaciones suelen ser evoluciones que se adaptan a las nuevas tendencias. Sin embargo, en el caso de este C5 Aircross, más que una evolución es una revolución, ya que tanto interior como exteriomente, los cambios son muy notables.
En la presentación internacional de París ya tuvimos la oportunidad de ver las nuevas líneas del buque insignia de la marca del “chevron”, y la cosa prometía. Ahora, además de verlo, nos hemos subido a él y lo hemos probado, y os contamos lo que nos ha parecido.
Nuevo Citroën C5 Aircross / Raúl Rodríguez
Un poco más grande
Un simple vistazo y nos damos cuenta de que el vehículo ha crecido. Quince centímetros de largo, llegando a los 4.65 metros; y también crece la batalla, 60 milímetros, con 2.78 metros de largo. Un paso adelante con el que gana presencia, en lo que a estética se refiere, y permite a los ocupantes disponer de un gran espacio interior.
Estéticamente tiene una gran presencia. Uno de los aspectos que le confiere personalidad es la nueva firma lumínica, tanto delantera como trasera. Frontalmente las luces de posición las componen cuatro puntos, dos delgados, paralelos y con una de ellas situada en el paragolpes; y otras dos en forma rectangular una encima de otra. En el medio del frontal, un logo de la firma, bien grande, permite identificarlo sin el más mínimo problema.
En la trasera se mantiene el mismo diseño, pero con una forma totalmente diferente. Las dos líneas separadas se integran en las aletas, con un saliente que acentúa el diseño. En el caso de las dos interiores, dejan su forma rectangular y se transforman en dos líneas alargadas y muy juntas. Todo ello con un portón bien grande y, una vez más, con el logo de Citroën también en grande, para que destaque.

Nuevo Citroën C5 Aircross / Raúl Rodríguez
Interior envolvente
Interiormente también cuenta con muchos cambios. Personalmente me gustó la posición de la consola central, que se eleva desde el reposa codos para albergar una pantalla que denominan “waterfall screen”, y que la verdad luce bien y se maneja mejor. Por debajo, un hueco para almacenar cosas, y dos puntos de acceso tipo “C”, que complementa la carga inalámbrica que se sitúa en la parte superior, justo al lado de los modos de conducción.
Otro aspecto destacado es la terminación del salpicadero, que lo hace con dos salientes que albergan dos de los altavoces del equipo de sonido. Una sensación envolvente.

Nuevo Citroën C5 Aircross / Raúl Rodríguez
El volante también es peculiar, ya que si la parte inferior es plana, la superior es ovalada, con una forma que se diferencia claramente de las demás marcas y modelos.
Los asientos son otro de los aspectos a destacar en este nuevo Citroën C5 Aircross. Cuentan con una espuma texturizada muy gruesa, que hace que sean acogedores y se adapten a la perfección al cuerpo humano. Incorpora un sistema neumático que permite ajustarlos al cuerpo de los pasajeros para acentuar el comfort del viaje. Se pueden ajustar en diez posiciones, con función de calefacción, ventilación y masaje, con cinco programas diferentes.
Los asientos traseros también cuentan con espuma de alta calidad. Los respaldos se pueden reclinar entre 21 y 33º, con lo que en viajes largos permite conseguir una posición cómoda.

Nuevo Citroën C5 Aircross / Raúl Rodríguez
Potencia y autonomía
Ofrece tres motorizaciones. La primera de ella es un Hybrid con tecnología híbrida de 48 V. Combina un motor turbo de tres cilindros y 1.2 litros que desarrolla 136 CV de potencia. Le sigue un híbrido enchufable, que cuenta con un motor de cuatro cilindros turboalimentado de 1.6 litros y que desarrolla 150 CV, y un motor eléctrico de 125 CV, para una potencia combinada de 195 CV. En modo 100% eléctrico, la autonomía llega a los cien kilómetros y, a partir de ahí, entra en funcionamiento el motor gasolina. La última versión es la 100% eléctrica. Cuenta con dos motorizaciones. La primera, con una batería de 73 kWh y 210 CV, que ofrece una autonomía de 520 kilómetros. La segunda es una batería de 97 kWh y hasta 680 kilómetros de autonomía.
En esta ocasión tuvimos la oportunidad de probar la versión híbrida enchufable y la eléctrica. En la versión 100% eléctrica destacaría la capacidad de regeneración que conseguimos cuando levantamos el pie del acelerador. De hecho, durante muchos kilómetros pudimos conducir sin utilizar el pedal del freno, ya que al anticiparnos el vehículo se frenaba de tal manera que en la mayoría de las maniobras evitábamos tocar el freno.

Nuevo Citroën C5 Aircross / Raúl Rodríguez
La suspensión absorbe las imperfecciones de la carretera, permitiendo disfrutar de una cómoda conducción. No hicimos un recorrido excesivamente largo para tener una opinión más en profundidad de los asientos, pero en las dos horas de recorrido no acusamos para nada el paso del tiempo.
La versión híbrida enchufable es distinta, pero no muy diferente. El sistema permite guardar la autonomía eléctrica si tenemos que salir a carretera, para llegar con capacidad cuando llegamos al núcleo urbano. En carretera, el sistema híbrido responde bien, y si le pedimos al coche un plus nos lo ofrece.
En lo que a precios se refiere, la gama híbrida arranca en los 27.690 euros; la híbrida enchufable en los 37.590 y la 100% eléctrica en los 37.490 euros. Estos precios incluyen las campañas promocionales, pero no las ayudas.