Todo el mundo nos centramos, como es lógico, en el regreso apoteósico de Marc Márquez después de más de 2.000 días sin conquistar un título. Pero, en Motegi, en Japón, en el trazado de Honda, vaya, en el circuito de la marca alada, se produjo otra resurrección también muy importante y, sobre todo, muy significativa, esperemos, para el futuro del Mundial de MotoGP, que necesita que la mayor fábrica y campeona del mundo brille a gran nivel en cada gran premio.
Cierto, el francés Johann Zarco, líder del equipo LCR privado, pero vinculado a Honda, conquistó, brillantísimamente, el Gran Premio de Francia, celebrado en Le Mans, pero el podio, el tercer puesto del mallorquín Joan Mir, no olvidemos campeón de la categoría reina (2020), fue una inmensa sorpresa y, por descontado, el primer éxito desde hace mucho tiempo del piloto isleño.
“No es fácil, no, explicar qué y cómo ha ocurrido todo esto, pues llevamos mucho, demasiado, tiempo persiguiendo un logro así y cuesta, cuesta mucho, resumir las sensaciones que tienes tras un camino tan largo, sinuoso y duro para todos, absolutamente para todos los miembros del equipo y, por descontado, para Honda”, contó Mir al Diario de Mallorca, presente en Motegi.
«Este ha sido un podio auténtico, muy currado, pues ha sido una carrera limpia, donde no ha ocurrido nada anormal. Hemos sido terceros, detrás de las dos Ducati oficiales, porque hemos sido los terceros más rápidos y eso tiene mucho mérito»
Mir, como es normal, no esperaba sufrir tanto cuando fichó por la mayor fábrica del mundo y, claro, mostró su extrañeza por tardar tanto en conseguir algún éxito para la fábrica japonesa. “Este bronce ha sido mucho más difícil de lo esperado cuando, en 2022, decidí tomar este camino complicado de venir a Honda, cuando nadie apostaba por la fábrica más importante y grande del mundo y, realmente, ha sido un camino muy largo, de mucho esfuerzo, de mucho trabajo, con muchas dudas, muchas”.
GP, redondo
No deja de ser curiosa y sintomático cómo explicó Mir su alegría por el podio en Japón. “Mira, yo le doy muchísimo más mérito haber protagonizado, por fin, un fin de semana redondo, más que consiguiendo el primer podio de la temporada para el equipo oficial”. Por qué, le preguntamos. “Sencillo, para mí tiene muchísimo más valor estar delante desde el primer entrenamiento, entrar en Q2 directamente, pelear por la ‘pole position’, luchar en la ‘sprint’ y acabar siendo tercero, es algo fantástico, no puedo pedir nada más”.
Mir, cómo no, agradeció a todos los que le rodean en el seno del equipo Honda el esfuerzo que han hecho durante todos estos meses y, sobre todo, “sí, sí, sobre todo”, no haber dudado de que tanto él como el italiano Luca Marini acabarían consiguiendo trasladar a la pista e, incluso, en la clasificación, hasta en el podio, el esfuerzo de todo el mundo.
Por fin, el equipo Honda HRC Castrol tuvo, en Japón, una jornada feliz. / HONDA HRC CASTROL
Es por eso que Mir cree que Honda ya ha llegado al punto que quería, que no es otro que, a partir de haber redondeado una buena moto, exigirse estar en el top-5 en todas las carreras. “No creo que sea cosa de pedir más, de exigir que, a partir de ahora, todo sea mucho mejor o positivo. No, no, yo lo que creo es que este primer podio del equipo oficial de Honda debe provocar, generar, inyectar confianza pura para todos, para la fábrica, para mí, sobre todo, que lo he perseguido tanto”.
El piloto mallorquín pensó, aunque solo fuese durante unos segundos, en él, en lo mucho que ha sufrido. “Mucha gente sabe que para mí venir a las carreras, a veces, se convirtió en una empresa muy dura de asumir. Mentalmente había que ser muy fuerte para saber que venías a las carreras para luchar…por nada. Eso era durísimo a nivel de la cabeza. Era participar, más que competir”.
De Márquez a Mir
Cuando El Periódico le planteó si se podía comparar el regreso de Marc Márquez con su resurgimiento, Mir, sin duda, dijo que no se podía comparar, no, porque lo de Marc ha sido tremendo, brutal. “Eso sí, los dos hemos cerrado el círculo en el mismo fin de semana y eso es bello para los dos. Pero ahí queda la comparación. La gesta, la proeza, la recuperación, el regreso de Marc, tremendo y admirable, es único. En cuanto a mí, es hermoso que, cuando te tropiezas con adversidades, no nosotros aquí, no, no, todo el mundo en sus vidas, estés dispuesto a pelear con todas tus fuerzas para salir a flote. Y eso es lo que ha hecho Marc y lo que he hecho yo, aunque, repito, no es comparable”.
Y como le seguimos preguntando por la valoración que hacía de la coronación del mayor de los Márquez, Mir no tuvo problema alguno en seguir hablando de su colega. “Lo que ha conseguido Marc es un título con un valor espectacular, sobre todo viniendo de donde viene, de la lesión, de cuatro operaciones, de un montón de recuperación, dejar al margen su querida Honda, apostar por otra fábrica, separarse del equipo de toda su vida e irse a una escudería satélite, con una moto del año anterior”.
«Este podio demuestra que debemos luchar por el top-5 siempre. No ha sido solo el podio, ha sido que hemos estado delante desde el primer entrenamiento, nos hemos metido en la Q2 directamente, peleado por la ‘pole’, luchado en la ‘sprint’ y acabo terceros. Es algo fantástica, no puedo pedir nada más”.
“Ahora, lleva un avión, sí, pero la moto con la que, el año pasado, ganó tres grandes premios no era tal avión, no”, siguió contando Mir. “Es por eso que con lo que yo me quedo es con ese gesto tremendamente valiente, arriesgado, de enorme pasión por las carreras, un gesto de coraje al abandonar su zona de confort y pelear por hacer un puesto en el mejor equipo de la parrilla actual. Hizo la puesta y, miren, ganó y ganó a lo bestia”.
Mir espera y, la verdad, al menos el domingo tras bajarse del podio, no se le vio dudar, que Honda ya no de ningún paso atrás. “Mira, la primera sensación que he tenido, una vez he bajado del podio, es que, sí, que esta conquista debería servirnos para mucho en el futuro pero, sobre todo, en el futuro inmediato”.
Volver a empezar
Y, entonces, Mir hizo la mejor reflexión de la jornada o, al menos, la explicación más cristalina, transparente, clarividente, limpia que se puede hacer de una carrera espectacular y un podio que aumenta el ánimo de la gente de Honda. “Quisiera destacar y no me importa hacerlo yo, que soy el que me he subido al podio en representación de decenas y decenas de trabajadores de Honda, que este no es un podio cualquiera, no ha sido, no, un podio por casualidad. Todos, todos, hemos conquistado podios por casualidad”.
E, insisto, lo detalla de maravilla. “Este podio de Motegi, este tercer puesto, es un ‘cajón’, un bronce auténtico, de verdad. No se ha caído nadie. No ha habido sorpresas en cabeza. Hemos acabado terceros porque hemos sido, en carrera, durante todas las vueltas, los terceros más rápidos, solo superados por los dos de siempre, las dos oficiales de Ducati. Y eso tiene mucho mérito, mucho. Ha sido un podio muy, muy, currado y eso significa, no solo para mí sino para la fábrica y todo el equipo, que si podemos conseguir uno, podemos conseguir más”.
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