Militares franceses abordan un petrolero ruso sospechoso de servir de base de los drones avistados en Dinamarca

Un destacamento militar francés abordó este miércoles un petrolero ruso que se encuentra frente a la costa atlántica del país para controlar si está sirviendo de plataforma de envío y control de drones como los avistados en las últimas semanas en Dinamarca.

La intervención, difundida por la televisión BFM, se produce horas después de que el barco, el ‘Pushpa’, que formaba parte de las sanciones europeas por transportar petróleo ruso, fuera objeto de una investigación judicial por la sospecha de su implicación en el envío de drones al país nórdico.

En las últimas dos semanas, Dinamarca ha experimentado una serie de incidentes graves con drones no identificados que han obligado al cierre temporal de varios aeropuertos como Aalborg y Billund, y han sobrevolado instalaciones militares críticas, incluida la base aérea de Karup, la más grande del país.

El barco, que puede ser uno de los componentes de la llamada ‘flota fantasma’ -compuesta por 99 petroleros identificados por la Unión Europea- con la que Rusia puentea las sanciones a la exportación de su petróleo, se encuentra amarrado desde el pasado sábado frente a un parque eólico marino de Saint-Nazaire, en el noroeste de Francia, bajo la vigilancia de una fragata francesa.

Por la trayectoria que ha seguido desde que zarpó con destino a la India del puerto ruso de Primorsk, cerca de San Petersburgo, existe la sospecha de que pudo tener algo que ver con los drones que sobrevolaron Dinamarca el pasado 22 de septiembre, lo que obligó a interrumpir el tráfico aéreo.

Ese mismo día, el ‘Pushpa’, que también tiene la denominación de ‘Borocay’, se encontraba frente a las costas de Polonia y Suecia, antes de ingresar en las danesas.

Un día más tarde transitaba frente a la isla danesa de Lolland y se internaba en el estrecho de Grand Belt.

«Ataque híbrido»

Las autoridades danesas han calificado los incidentes con drones de las dos últimas semanas de «ataque híbrido sistemático«, lo que ha generado preocupación en la OTAN y la Unión Europea.

Ante estos incidentes, el Gobierno danés ha impuesto el cierre del espacio aéreo a todos los drones civiles durante una semana para garantizar la seguridad de la cumbre informal de líderes europeos que tiene lugar en Copenhague.

Precisamente, en este cónclave la primera ministra danesa, la socialista danesa Mette Frederiksen, ha lanzado este miércoles un aviso a los países del sur que no se sienten concernidos por la amenaza de Rusia.

Frederiksen, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la Unión Europea, ha insistido en que la «guerra híbrida» desatada por Vladímir Putin contra Europa supone una amenaza para todos los Estados miembros y por eso obliga a todos a rearmarse.

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