Los fondos inmobiliarios mantienen el optimismo y su apuesta por España, en una situación macroeconómica privilegiada en comparación con la que viven otros países, especialmente del centro y norte de Europa. El país ha dejado de ser un PIGS (acrónimo peyorativo usado durante la anterior crisis financiera para referirse a la débil situación de Portugal, Italia, Grecia y España) a estar en el foco de los grandes gestores internacionales, especialmente dos sectores, el hotelero y todo lo relacionado con la vivienda y las diferentes fórmulas de alojamiento.
«Los fundamentales están claros. El país recibe cada año cerca de cien millones de turistas como líder mundial, beneficiándose y capturando la tendencia del sector. Por otro lado, la población española aumenta enormemente y estas personas necesitan un alojamiento, por lo tanto, viviendas. Incluso, la población mayor de 80 años se va a doblar en las próximas décadas, lo que generará un déficit de residencias de mayores y de hospitales», resumió Alberto Díaz, director general de Capital Markets de Colliers, durante su intervención en el congreso inmobiliario The District, que se celebra en Barcelona entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre.
En esta línea, Alberto Nin, director general de la división inmobiliaria del gigante canadiense Brookfield para el sur de Europa —fondo que ha cerrado operaciones por valor de más de 2.000 millones de euros en 2025—, ha querido restar importancia al «ruido» geopolítico existente y centrarse en las grandes tendencias que supone el crecimiento de la población y la atracción de inmigración. «España y el sur de Europa pueden seguir atrayendo interés e inversiones«, ha añadido. En la misma línea, Alberto Valls, socio director de inmobiliario de Deloitte, ha apuntado que el país «ha ganado liquidez» desde 2023, razón que justifica la gran atracción de inversiones en los sectores mencionados anteriormente, al que ha querido sumar el de los centros de datos (o data centers en el argot especializado).
Crecimiento del 30% en la inversión
Según Díaz, de Colliers, la inversión inmobiliaria cerrará 2025 con un crecimiento cercano al 30% en comparación con 2024, «dependiendo de las transacciones de última hora». Solo en el primer semestre, según datos de esta firma de consultoría inmobiliaria, se registraron operaciones por valor de 8.263 millones de euros, un 44% más que durante los primeros seis meses del año anterior. Sin ir más lejos, el mercado más dinámico ha sido el hotelero, que ha acaparado el 21% de la inversión, mientras las diferentes fórmulas residenciales el 17%, registrando un crecimiento del 52% interanual.
«El inmobiliario es una de las opciones más sólidas de inversión actualmente gracias a su capacidad de generar ingresos recurrentes, la fuerte demanda y su papel como refugio contra la inflación y la inestabilidad política. A ello se le suma un entorno macroeconómico favorable, en el que se han bajado los tipos tanto por parte del Banco Central Europeo (BCE) como de la Reserva Federal de Estados Unidos», añaden desde la organización.
Frédéric Jariel, codirector inmobiliario de la gestora francesa Tikehau Capital, destacó durante su intervención el creciente interés por los centros de datos en España y Portugal, a los que situó como «excelentes lugares para invertir» por sus condiciones favorables para proyectos energéticos; mientras Francesc Noguera, consejero delegado de Alterna Inversiones, ha puesto en relieve que «la demanda y la oferta en el sector residencial son las principales razones por las que los inversores están apostando por España«, entre ellos el capital latinoamericano, concretamente el mexicano, que no solo adquiere lujo, sino también producto más asequible.
The District generará un impacto en Barcelona de 35 millones de euros
La cuarta edición de la feria The District contará con la asistencia de más de 14.000 directivos durante tres jornadas, en el que pretende consolidarse como el gran evento de la inversión inmobiliaria en el sur de Europa. Según datos de la organización, su celebración en el recinto de La Fira en L’Hospitalet de Llobregat generará un impacto económico de más de 35 millones de euros. Se espera que 357 compañías se desplacen hasta las instalaciones, que organizarán más de 1.400 reuniones y recibirán a más de 2.500 inversores de todo el mundo.