El equipo Lenovo Ducati, el ‘team’ oficial de MotoGP de la fábrica de Borgo Panigale, el gran dominador en los campeonatos de constructores y pilotos, títulos que ha conquistado con muchos grandes premios de adelanto de la mano de Marc y Àlex Márquez y ‘Pecco’ Bagnaia, tiene como Team Manager, casi como cabeza más visible, al expiloto italiano Davide Tardozzi, el hombre que, ya en 2013, en cuanto vio debutar a Marc, en Qatar, me dijo “va a cambiar la historia del motociclismo, su pilotaje y manera de correr es diferente, única, atrevida”.
Tardozzi trabajó mucho (y bien) para que Ducati se decantase, finalmente, por el fichaje del mayor de los Márquez Alenta antes que por el campeón Jorge Martín. Y, ahora, recoge los frutos al comprobar la manera que MM93 ha conquistado su noveno título y ha mantenido en la cima de la tecnología de las carreras a la firma italiana. Tardozzi, que mientras hablamos a las puertas del taller del Lenovo Ducati, en Motegi, recoge la camiseta de celebración del título, la que luce la leyenda «Más que un número», es decir, ni el 7º de MotoGP que quiere la organización del campeonato, ni el 9º que acumula el catalán, es una de las personas más felices del mundo. «Lo soy, pero no por mí sino por todos los míos. Y, sí, Marc ha sido el primero en contribuir a esta ilusión, a esta felicidad».
“Yo no solo vivo junto a un auténtico fenómeno del motociclismo, algo impresionante en la pista, vivo y disfruto del joven Marc, un maravilloso ‘ragazzo’. Marc, créame, es mucho, muchísimo más, que un campeón, que el campeón”
Es por eso que cuando le preguntas si se sorprende de algo de lo que está pasando, Tardozzi, que es de los pocos que sabía que esto iba a ocurrir, al igual que Àlex Márquez, comenta. “Yo no solo vivo junto a un auténtico fenómeno del motociclismo, algo impresionante en la pista, vivo y disfruto del joven Marc, un maravilloso ‘ragazzo’. Marc, créame, es mucho, muchísimo más, que un campeón, que el campeón”.
Y, a continuación, Tardozzi, que se enfrentó a miles y miles de ‘tifosi’ cuando pitaron a Marc al grito de “¡es rojo, es rojo!”, sigue sin entender “cómo aún hay gente, pensando, tal vez, en el incidente del 2015 con Valentino (Rossi), que cree que Marc no es honesto. Yo puedo decirlo: Marc es un muchacho sensacional, estupendo, que tiene un gran corazón”. “Si la gente pudiese comprobar, vivir, como vivimos nosotros el día a día de nuestro equipo”, añade el Team Manager italiano, “se daría cuenta que, antes que el campeón, está el ‘ragazzo’ y, en ese sentido, Marc también es invencible”.
Todo el equipo Lenovo Ducati, celebrando, en Motegi (Japón), el nuevo título de Marc Márquez. / ALEJANDRO CERESUELA
Sobre la manera de ganar, de dominar, de convertirse en el ‘jefe’ del campeonato, Tardozzi nunca tuvo dudas. “Me esperaba algo así, sí, por parte de Marc, debo reconocerlo. Lo único que me ha sorprendido de todo lo ocurrido hasta ahora ha sido el sufrimiento de ‘Pecco’ pero, en ese sentido, incluso en ese sentido, siempre hemos estado convencidos de que ‘Pecco’ volvería a ser el de antes en cuanto encontrásemos la tecla que le permitiría volver a pilotar como él sabe”.
Cuando le recuerdas que Marc suma, aún a falta de los últimos cinco grandes premios de la temporada (Indonesia, este fin de semana, Australia, Malasia, Portugal y Valencia) 25 victorias, 31 podios en 34 carreras, señala: “Marc es, en estos momentos, uno de los cinco pilotos más grandes de la historia del motociclismo y estoy convencido, hoy más que nunca, que seguirá creciendo y será aún más grande. Estamos hablando de un piloto que, en 75 años de motociclismo, está entre los mejores. Es un fenómeno. Yo creo, desde luego, que no estamos aún en el final de su carrera y seguirá coleccionando victorias y títulos”.
Futuro prometedor
Tardozzi, al igual que Marc, no quiso pronunciarse sobre qué harán, tanto Ducati como el ya nueve veces campeón del mundo, en el futuro que empieza este fin de semana en Indonesia. “Debemos hablar este jueves con Marc y empezar a plantear nuestras prioridades, una vez conquistados los dos títulos. Es evidente que su opinión será vital para que juntos planeemos qué es lo mejor para él y Ducati. Le he oído decir que quiere seguir ganando pero, también, que no quiere lesionarse. Y, sí, comparto esa idea”.
«Ya es, en estos momentos, uno de los tres, cuatro o cinco mejores pilotos de la historia, pero aún puede ganar más, progresar y ser, repito, todavía más grande. Marc es un auténtico fenómeno»
“Lo que sí está claro”, añadió Tardozzi, “es que, a partir de este fin de semana, tenemos vía libre para poder hacer planes una vez conquistados, tan brillantemente, el título de pilotos tras repetir el cetro de constructores, tan, tan, importante para todos los fabricantes que participamos en el Mundial de MotoGP. Una cosa sigue siendo primordial tanto para nosotros como para Marc: debemos seguir ofreciéndole una moto competitiva, con la que pueda divertirse en la pista. Si Marc no se divierte, no gana”.
Tardozzi, como hizo Marc nada más bajar del podio de Motegi, negó, por completo, que la próxima temporada, con las mismas motos que este año, vaya a ser otro paseo del piloto de Cervera (Lleida) por el Mundial. “¡Ni hablar!, todo el mundo trabaja muy duro y muy bien. Ya ven como la Aprilia gana y nos pelea todas las victorias; ya ven como KTM se mantiene muy cerca de nosotros; ya ven como crece Honda, como Yamaha intenta cambiar su rumbo…va a ser un nuevo reto y, lo mejor, es que Gigi (Dall’Igna) y todo su departamento de competición de Borgo Panigale, ya está trabajando duro para conseguir, insisto, una moto competitiva para todos nuestros pilotos”.
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