Nicolás Maduro tiene a partir de esta semana mucha más capacidad ejecutiva en virtud de la vigencia del estado de «conmoción externa» que regirá por tres meses ante las amenazas de intervención militar de Estados Unidos. Fue la vicepresidenta Delcy Rodríguez la que informó sobre su implementación de «efecto inmediato» que le permite a Maduro «desplegar a la Fuerza Armada en todo el país y tomar militarmente todas las infraestructuras de servicios». La medida se insinuó la semana pasada durante una reunión al más alto nivel político en el Palacio de Miraflores, en virtud de la serie de hundimientos de supuestas narco lanchas venezolanas por parte de las unidades navales desplegadas por Washington en el Caribe sur.
«Este decreto de conmoción externa, ¿qué busca? Busca proteger la integridad territorial, la soberanía, la independencia, los intereses vitales, estratégicos de nuestra República, frente a cualquier grave violación, agresión externa que ocurra dentro de nuestro territorio», explicó Rodríguez. «Cualquier tipo de acción si se atrevieran, de las fuerzas militares de EEUU se considera una agresión externa y se activaría de manera inmediata este decreto de excepción de conmoción externa».
De acuerdo con la vicepresidenta, «la Constitución es muy clara, no se permitirá a nadie dentro o fuera del territorio, que promueva, apoye, que facilite, que haga apología de una agresión militar externa contra Venezuela y será juzgado según las leyes de la República, con la plena garantías de la Constitución». La alusión a la dirigente opositora María Corina Machado fue inequívoca. «Ya basta de los extremistas». Venezuela, añadió, es víctima de «una de las campañas mediáticas más poderosas contrarias para empañar su buen nombre, para desvirtuar su dignidad, para desconocer nuestros nuestra historia como un país libre e independiente». Rodríguez también llamó a Donald Trump a «la reflexión» para evitar un desenlace desgraciado de la crisis bilateral. «Un estadista, un jefe de Estado, un jefe de Gobierno, no puede tener en su agenda una guerra. ¿Cuál es el destino de los países guerreristas? Es pagar con sus vidas, la vida de sus hijos, de sus nietos, es comprometer el futuro de los países».
Maduro, en tanto, recordó que frente a estas circunstancias «el pueblo se está alistando, preparándose, uniéndose con las bendiciones de Dios siempre por delante». El país, dijo, «saldrá adelante» ante «cualquier escenario». El presidente destacó el apoyo en defensa de Venezuela que provino de distintos países en la reciente Asamblea General de la ONU.
Endurecimiento
La escalada con Washington no solo supuso una convocatoria a millones de venezolanos en condiciones de portar armas para sumarse a las «milicias bolivarianas» sino un aviso de endurecimiento interno, denunciado por los organismos defensores de los derechos humanos. «Quién se oponga a que Venezuela sea defendida como sea y a la hora que sea está en estado general de sospecha», advirtió el ministro del Interior, Diosdado Cabello, al comentar la vigencia del «estado de conmoción externa».
El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, hermano de la vicepresidenta, se reunió a su vez con el cuerpo diplomático acreditado en Caracas para explicar las medidas tomadas por el Ejecutivo. De acuerdo con la prensa caraqueña, criticó especialmente a las «personas que nacieron aquí» y que son venezolanas, pero piden «una acción en contra de Venezuela». La alusión apuntó especialmente a los ciudadanos que se encuentran legalmente en Estados Unidos. «Es fácil pedir guerra cuando estás en el exterior, pero yo vivo en Venezuela y no quiero guerra»-
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