De aliados a rivales. De la gloria de los éxitos más especiales a un duelo directo a modo de estreno. El Dreamland Gran Canaria visita este domingo al Real Madrid (11.30 horas, TVE y DAZN) para abrir el telón de la Liga Endesa 2025-26. Entre medias, hay ciertos caminos cruzados entre el conjunto blanco, que viene de perder en la final de la Supercopa ante el Valencia Basket, y los amarillos más allá del evidente: Edy Tavares vuelve a reencontrarse con el club que le descubrió y le cambió la vida por completo. Y es que con la llegada de Sergio Scariolo al banquillo madridista se da la casualidad que el primer duelo como local del preparador italiano al frente de este nuevo proyecto se va a llevar a cabo ante Víctor García, uno de los ayudantes más importantes en sus últimos veranos con la selección española.
Víctor García lleva ejerciendo labores de técnico asistente en el conjunto claretiano desde el curso 2010-11 después de haber pasado por todas las categorías inferiores de la entidad con un pequeño paréntesis cuando tomó las riendas del primer equipo como entrenador jefe en la 2018-19. De hecho, con el grancanario al frente, el Granca logró su última victoria en un derbi en La Laguna hasta ahora. Precisamente, ese mismo verano recibió la llamada de la Federación Española de Baloncesto y el coach isleño se sumó al staff de Sergio Scariolo en La Familia, donde desde el principio jugó un papel relevante y a que a la larga sería decisivo para lograr grandes triunfos.
Llegar y besar el oro
Justo en ese primer año mano a mano, España conquistó el Mundial de China con una actuación para la historia; liderados por Ricky Rubio y Marc Gasol desde la pista, los españoles dieron la sorpresa en territorio asiático y García sumó su primer metal dorado a nivel internacional para que su estreno fuera inmejorable. Posteriormente, llegó al covid y los JJOO de Tokio tuvieron que retrasarse un año, pero en 2021 el ahora ayudante de Jaka Lakovic vivió desde dentro lo que significa una cita olímpica en la que además también fue la despedida del baloncesto mundial de Pau Gasol, quien tras la eliminación ante Estados Unidos en cuartos de final decidió colgar las botas.
Ya en 2022 el grancanario pudo tener la experiencia de participar en el Eurobasket multisede que finalizó en Alemania, debutando de esta forma en la única competición que le faltaba. En esa cita, la selección volvió a brillar en los momentos clave y se colgó un oro inesperado, pero más que merecido después del desarrollo de la propia competición. Sin duda, tanto en el Mundial conquistado en 2019 como en el Europeo del 2022 la labor de lo táctico y de la pizarra fueron vitales, un aspecto que refleja el buen trabajo de ese cuerpo técnico del que García formó parte.
Cambio generacional y una despedida agridulce
Con el paso de los veranos, Víctor García siguió acudiendo a la llamada de Sergio Scariolo y no se perdió ninguno de los eventos clave: el Mundial de Indonesia, Japón y Filipinas en 2023, el Preolímpico de Valencia y los JJOO de París en 2024, y el Eurobasket 2025. Sin embargo, en estos últimos campeonatos el rendimiento del combinado nacional, salvo en la cita valenciana, ha estado lejos de la brillantez de años anteriores. El cambio generacional de un grupo de jugadores a otro y las ausencias mermaron el nivel de España hasta el punto de terminar una etapa dorada de la forma más cruel, cayendo eliminados en el torneo continental de este año en la fase de grupos disputada en Chipre. No fue el mejor final para Scariolo, pero eso no le resta absolutamente ni un gramo de valor a todo lo conseguido por el italiano desde 2009, ya que es sin lugar a dudas el mejor seleccionador nacional español de la historia.
De esa manera, ahora en las filas del Real Madrid, Scariolo y Víctor García se reencuentran en un escenario diferente, aunque no atípico, porque el transalpino ya se enfrentó al CB Gran Canaria en la temporada 2021-22 cuando era entrenador de la Virtus de Bolonia en la fase regular de la Eurocup. Sin embargo, este nuevo duelo aparece también con la emoción de lo vivido y el final de una etapa gloriosa, por lo que seguro que será muy especial para dos entrenadores que construyeron en el mismo equipo dos de las historias más increíbles del baloncesto español.
Suscríbete para seguir leyendo