En Paiporta, las calles están casi totalmente vacías pero, desde sus casas, los vecinos saben que el barranco del Poyo vuelve a llevar agua. No es mucha, pero es un recuerdo del fatídico 29 de octubre de 2024. Ha vuelto a llover con fuerza en la zona cero de la dana y en esta localidad, una de las más castigadas por el agua en la barrancada del pasado octubre, la noche ha transcurrido en una calma tensa, con la mirada y el pensamiento puestos en el barranco.
Y es que ha vuelto la alerta roja por lluvias a Valencia. La Aemet ha fijado el nivel extremo desde las cuatro de la madrugada de este lunes, el día de mayor inestabilidad atmosférica con tormentas y chubascos que podrían «ser localmente fuertes» con una precipitación acumulada en 12 horas de 180 mm. Así que el peligro es importante, la situación puede ser «peligrosa», advierte la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), sobre todo, en el litoral norte de Castellón (el Baix Maestrat) y en todo el litoral y prelitoral de Valencia.
Alerta roja Valencia | Paiporta despierta con la mirada puesta en el Poyo, que vuelve a llevar agua / Fernando Bustamante
Más de 24 milímetros en 12 horas
24,3 milímetros. Es el registro de la estación meteorológica de Paiporta de la red de Avamet de la cantidad de precipitación caída sobre el municipio en 12 horas. Es cierto que la intensidad de la situación no tiene nada que ver con la vivida en la vecina Aldaia, donde los 57 litros por metro cuadrado caídos esta noche en apenas 35 minutos han provocado que el barranco de la Saleta se haya desbordado en algunos puntos del municipio, especialmente en el último tramo urbano. Pero aun así, el agua que lleva el Poyo causa miedo, sobre todo entre los vecinos que viven en casas en la planta baja en las zonas cercanas al barranco.

Alerta roja Valencia | Paiporta despierta con la mirada puesta en el Poyo, que vuelve a llevar agua / Fernando Bustamante
«Miedo sí que hay»
Es el caso de Ximo, que vive en un bajo que le ha costado mucho reacondicionar, después de que el pasado octubre entraran dos metros y medio de agua por la barrancada. “Miedo sí que hay porque, cuando ayer sonó el pito ese que hace el móvil, sí que nos acojonamos”, admite este vecino. Él fue corriendo a su casa y puso un tubo para desaguar, para que el caos del 29 de octubre no se repitiera.
De momento, espera con cierta tensión. “De momento ha llovido un poco”, concede. Pero agradece que la alerta haya sido, esta vez, más temprana. “Ellos lo que hacen ahora es estar al día, avisar cuanto antes y, si pasa algo, ya estás un poco informado de lo que es”, afirma. Pero es consciente de que “nunca se sabe” y no estará del todo tranquilo hasta que no cese la alerta roja.

Alerta roja Valencia | Paiporta despierta con la mirada puesta en el Poyo, que vuelve a llevar agua / Fernando Bustamante
El municipio se prepara
Muy cerca del barranco también está el negocio de frutas y verduras de Tarsemlal. El sol todavía no ha salido sobre Paiporta pero él ya está abriendo la persiana y metiendo la mercancía, preparado para un día que, espera, será lo más normal posible. Los efectos del agua no se repetirán, cree. O eso dice. De momento, hay que abrir la tienda y esperar.
Como otros municipios de l’Horta Sud, una de las zonas más afectadas por la dana del año pasado, la localidad de Paiporta se ha blindado, en la medida de lo posible, para posibles daños por el agua. Por los alrededores del barranco circulan vehículos de la Policía y de Emergencias, que vigilan ante posibles crecidas. Además, muchos vecinos de este y otros municipios han optado por la autoorganización. Ayer por la tarde, en Catarroja, por ejemplo, muchos habían subido sus coches a zonas altas, incluso encima de los puentes que cruzan el barranco. También en Paiporta, muchos han hecho lo posible para proteger del posible agua muebles y enseres de plantas bajas.
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