Cada hora mueren 13 personas en España por una enfermedad cardiovascular. Con los últimos datos de los que dispone la Encuesta de Salud de la Fundación Española del Corazón (ESFEC), casi el 60% de los españoles, en concreto el 57,3%, tiene dos o más factores de riesgo. De ese porcentaje, el 22,8%, tiene hipercolesterolemia. Es decir, el colesterol alto. Los médicos siguen preocupados por los porcentajes. «En general, los perfiles han tendido a empeorar. En consulta vemos que los datos no han mejorado», sostiene Isabel Egocheaga, responsable del grupo de trabajo de cardiovascular de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
El Día Mundial del Corazón se celebra este lunes 29 de septiembre. Cada año, más de 120.000 personas en nuestro país sufren un infarto de miocardio o una angina de pecho, dos de las patologías más graves y frecuentes vinculadas a la salud cardiovascular. Las enfermedades cardiovasculares son responsables de más del 25% de los fallecimientos en España, y se posicionan por encima de otros problemas de salud como el cáncer o las enfermedades respiratorias.
La Sociedad Española de Cardiología advierte, además, que estas cifras podrían aumentar en los próximos años debido al envejecimiento de la población y al impacto de factores de riesgo como la hipertensión, la obesidad, el tabaquismo y el sedentarismo. Y, por supuesto, el colesterol elevado.
El colesterol «malo»
La hipercolesteremia sigue siendo uno de los grandes factores de riesgo. «Es una enfermedad que no se nota. Pasa como con la hipertensión arterial. Nos falta mucha sensibilización con el colesterol», señala la responsable del grupo de trabajo de cardiovascular de la SEMG. Inciden los cardiólogos que el 80% de las muertes prematuras por enfermedad cardiovascular se pueden prevenir con hábitos de vida saludables.
Fundamental, recuerda la doctora Egocheaga. «De hecho todas las guías que se han actualizado, ahora en 2025, insisten en que la dieta y el ejercicio, son la primera medida a tomar en los pacientes de riesgo cardiovascular bajo. En las personas de riesgo cardiovascular moderado, deben mantener durante tres meses ese tipo de hábitos y, de no mejorar, habrá que plantearse iniciar tratamiento farmacológico«, indica la médico de familia.
La inercia terapéutica y la baja adherencia, que son los dos puntales que condicionan el tratamiento señala la especialista
«Tenemos un arsenal terapéutico amplio y, sobre todo, está por venir más. Lo importante es utilizarlo y combinar los medicamentos para alcanzar los objetivos, evitar la inercia terapéutica y la baja adherencia, que son los dos puntales que condicionan el tratamiento», añade.
¿Hemos mejorado?
Aunque estamos mejor que hace algo más de una década -en 2012, con datos del estudio ENRICA (Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular de España), más de la mitad de la población española tenía el colesterol alto y solo el 46,4% era consciente de ello- los especialistas insisten en que las cifras que se barajan siguen siendo altas. Los datos más recientes de la FEC indican que, como se ha dicho, el 22,8% de los españoles tiene hipercolesterolemia.
Hablar de colesterol es algo impreciso hoy en día, dicen desde la SEMG. Hay varios tipos de colesterol, uno que son protectores como el HDL y otros que son perjudiciales como el LDL, el llamado «malo». Lo ideal es tener un HDL alto y un LDL muy bajo. El colesterol es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, si lo tenemos alto podemos desarrollar un infarto agudo de miocardio, un ictus u otra enfermedad cardiovascular. En principio, el LDL, cuando más bajo mejor.
Las nuevas guías aprobadas por la ESC (European Society Cardiology) ponen límites más estrictos bajando los niveles de LDL según el riesgo cardiovascular. Si es de bajo riesgo cardiovascular debe tener un LDL menor de 115 mgr/dl, si es moderado menor de 100 mgr/dl, alto menor de 70 mgr/dl y si es muy alto menor de 55 mgr/dl.
«Lo que querríamos tener para cualquier persona que tiene bajo riesgo vascular, que no tenga nada, es estar por debajo de 116 mgr/dl y, eso, mi impresión es que no todo el mundo lo tiene y siempre estamos dando las recomendaciones con respecto a cómo mejorar porque ese nivel no nos lo encontramos muy habitualmente; es extraño verlo en consulta», asegura la portavoz de la SEMG.
La menopausia
Pone el foco, además, en una población muy concreta: mujer de más de 45 años que se encamina hacia la menopausia. «Con la menopausia el perfil de colesterol alto tiende a empeorar». Influye en algunos factores de riesgo clásicos: los niveles de colesterol LDL aumentan hasta en un 10% entre el año previo y el año posterior al cese de la menstruación. Y el colesterol HDL, que se considera un factor protector del riesgo vascular en este período de la vida de las mujeres pierde su efecto protector: no hay cambios relevantes cuantitativamente, pero sí en la distribución y función.
La doctora Isabel Egocheaga en un acto de la SEMG / SEMG
La médico apunta a otro colectivo. Jóvenes que también pasan por consulta con el colesterol disparado. Algunos con obesidad, pero no siempre. «La obesidad y el colesterol no tienen por qué ir unidos, hay mucha gente que piensa que las personas obesas tienen colesterol alto por definición y no es así. Hay gente con el perfil muy alterado y, sin embargo, son delgados. Esas personas tan jóvenes, puede que lo que tengas sea una hipercolesterolemia familiar, que es una variante que existe y que hay que tener en cuenta», precisa la doctora Egocheaga.
Cada año nacen en España unos 1.600 niños con hipercolesterolemia familiar, que hace que la esperanza de vida de la persona que la sufre puede disminuir de 20 a 30 años.
Se refiere a una enfermedad genética hereditaria que causa niveles muy elevados de colesterol LDL desde el nacimiento, lo que aumenta significativamente el riesgo de aterosclerosis y enfermedades cardiovasculares prematuras, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Cada año nacen en España unos 1.600 niños con esta enfermedad, que hace que la esperanza de vida de la persona que la sufre puede disminuir de 20 a 30 años.
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