El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha informado este domingo de que durante la pasada noche Rusia lanzó contra Ucrania un ataque de casi 500 drones y cuarenta misiles que ha dejado al menos cuatro víctimas mortales en Kiev y cuarenta heridos en todo el Estado.
Los principales objetivos de los ataques rusos, más allá de Kiev y la región capitalina —donde sufrió daños el edificio del Instituto de Cardiología, entre otros—, fueron las regiones de Zaporiyia, Jmelnitski, Sumi, Mikoláiv, Chernígov y Odesa, en el sur, norte y centro del país.
«Hasta ahora hay informaciones de cuatro muertos en Kiev, incluida una niña de 12 años», ha declarado Zelenski en X, haciéndose eco de los datos que ya había avanzado la administración militar de la ciudad.
A massive Russian attack on Ukraine lasted for more than 12 hours. Savage strikes, a deliberate, targeted terror against ordinary cities – nearly 500 attack drones and over 40 missiles, including Kinzhal missiles. This morning, Russian-Iranian “shaheds” are again in our skies.… pic.twitter.com/fshvsbMkIg
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) September 28, 2025
Los daños materiales incluyen unas instalaciones de fabricación de pan, una planta de manufactura de neumáticos, viviendas particulares y otras infraestructuras civiles, según el presidente.
Zelenski ha recalcado que «este vil ataque se produjo virtualmente al final de la semana de la Asamblea General de la ONU y así es exactamente cómo Rusia declara su verdadera postura. Moscú quiere seguir luchando y matando y merece que el mundo ejerza sobre ella la presión más dura».
«Seguiremos contraatacando para privar a Rusia de sus flujos de ingresos y forzarla hacia la diplomacia. Todos los que quieren la paz deben respaldar los esfuerzos del presidente Trump y detener todas las importaciones rusas», ha asegurado Zelenski.
Finalmente, el líder ucraniano ha añadido en su declaración que «es el momento de tomar medidas decisivas» y, para estas, ha señalado directamente a Estados Unidos, Europa, el G7 y el G20«.
Reacción polaca
Ante la dimensión del ataque ruso, las autoridades polacas han decidido cerrar parte de su espacio aéreo e iniciar medidas «preventivas» como el despliegue de cazas y la activación de sus sistemas de defensa.
En concreto, las autoridades polacas el que corresponde a las zonas del aeropuerto de Rzeszów y Lublin debido a una «actividad militar no planificada relacionada con garantizar la seguridad del Estado»