Dani Carvajal estrena este año la condición de primer capitán del Real Madrid. En sus 12 temporadas anteriores en la plantilla blanca, ha conocido unos cuántos referentes en los que mirarse para ejercer esa responsabilidad. Y al primer revés, la dura goleada sufrida en el Metropolitano, el lateral madrileño para haber recogido el ejemplo de Sergio Ramos.
Si algo tenía, como capitán, el campeón del mundo es que siempre daba la cara en las derrotas, por duras que fueran estas. Y Carvajal, en su primera noche aciaga como propietario del brazalete, se puso delante de los micrófonos en las entrañas de un Metropolitano feliz a su costa y la de sus compañeros.
«Viene bien llevarse un palo»
«Estamos jodidos», dijo el lateral, como siempre sin tapujos, confiado en que «esto es muy largo y viene bien llevarse un palo para espabilar y ver que no todo es de color de rosa«. «Pocas palabras nos van a consolar ahora mismo, pero mañana saldrá el sol y trabajaremos fuerte. Nos tiene que picar esta derrota, nos tiene que servir para sacar el coraje», añadía el ‘2’ blanco.
Xabi Alonso, durante el Atlético-Real Madrid. / AFP7 vía Europa Press
No le escapa a Carvajal, ya un veterano, que la goleada sufrida en el Metropolitano no es un tropiezo del todo inesperado. Que el 18 de 18 que reflejaba la clasificación liguera no terminaba de hacer justicia a las sensaciones de un equipo al que todavía le falta construir una identidad con el balón, ir más allá del ‘Mbappé-sistema’ en el que se ha venido sosteniendo hasta ahora.
«Estamos en fase de construcción, esta es la primera derrota y tenemos que sacar conclusiones de lo que ha pasado. Pero no hay excusas, estamos dolidos, es un derbi y la derrota ha sido merecida«, analizaba Alonso, preocupado por la falta de «intensidad» y «ritmo» que mostró su equipo.
Segunda derrota de Xabi Alonso
«No estamos contentos, pero tampoco se trata de olvidar de dónde veníamos, lo que estábamos haciendo bien. Estamos en una fase de progreso», proseguía el técnico tolosarra tras su segunda derrota con el Madrid, ambas con goleada: del 4-0 del PSG en el Mundial de Clubs al 5-2 contra el Atlético este sábado.
El madridismo, más allá del resultado, clamaba también contra la actuación arbitral de Alberola Rojas, especialmente por el penalti que propició el tercer gol del Atlético y por la celebración de Sorloth con la grada en el segundo, sin que viera por ello la que hubiera sido su segunda amarilla.

Sorloth se abraza con Koke. / AFP7 vía Europa Press / AFP7 vía Europa Press
«No hay reproches. Lo que ha pasado hoy ha sido independientemente del arbitraje», despejó Alonso, más preocupado por su equipo que por factores externos. Por la escasa jerarquía de Mbappé en un partido de primer nivel (una vez más), por la intermitencia de Vinicius o por la falta de fútbol del triángulo Tchouaméni-Valverde-Bellingham.
Aspectos sobre los que va a tener tiempo para meditar, pues lo siguiente para el Real Madrid es un viaje larguísimo a Kazajistán para jugar el martes contra el Kairat Almaty en la Champions. Pendiente para ese partido de las molestias físicas de Militao y Carvajal, quienes se someterán a pruebas este domingo.
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