El eufemismo es «deterioro drástico de la seguridad». Así lo expresa el ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia. El aviso, en el fondo, es una advertencia sobre la tensión bélica que estos días se registra en la frontera de Polonia con Bielorrusia y en toda la región del Báltico. El referido departamento del gobierno polaco lleva varios días emitiendo un comunicado para sus ciudadanos afincados o de viaje por Bielorrusia, instándoles a abandonar el país «urgentemente».
El aviso se produce «debido al aumento de la tensión, la guerra en la región y las reiteradas detenciones de ciudadanos polacos». La tensión a la que hace referencia es la producida desde la invasión de su espacio aéreo por drones rusos, pero también al desarrollo por Rusia y Bielorrusia de las maniobras militares Zapad en las cercanías de Kaliningrado y las aguas de interés polacas.
«En caso de un deterioro drástico de la seguridad, restricciones o suspensión del tráfico fronterizo en los pasos fronterizos con la República de Bielorrusia, u otras circunstancias imprevistas, la evacuación podría resultar considerablemente más difícil o incluso imposible«, advierte a sus nacionales el gobierno polaco antes de recomendar el abandono del territorio «por los medios privados privados y comerciales disponibles».
Desde la emisión del comunicado se producen colas de vehículos en el único paso fronterizo convencional abierto entre Polonia y Bielorrusia, el de Terespol-Brest. El aviso oficial polaco es un indicador elocuente de la temperatura que está alcanzando la situación en la zona.
Polonia aprovecha los acontecimientos para no desatender el flanco cognitivo, escenario de batallas en la zona gris. Ha lanzado una campaña para extender su didáctica sobre la actual actitud rusa, y enlaza el relato con la guerra de Ucrania.
En sus redes sociales, la embajada polaca en Bielorrusia sale al paso de una narrativa del Kremlin repetida estos días, según la cual Rusia entró en la II Guerra Mundial después de la agresión de la Alemania nazi contra Polonia. En un vídeo promocional, el gobierno polaco recuerda a sus nacionales en Bielorrusia que no fue así, sino que la Unión Soviética atacó a Polonia en aquel septiembre de 1939 casi al tiempo que Hitler bajo la excusa de «proteger» a la población de la mitad oriental del país. O sea, el pacto Ribbentrop-Molotov para el reparto de Polonia, llaga abierta en la memoria histórica polaca.
En el vídeo polaco se sostiene que la misma táctica de incursión militar para una supuesta protección es la que ha utilizado la Federación Rusa como excusa para su actual invasión de Ucrania.
El pasado 12 de septiembre, Polonia cerró toda su frontera con Bielorrusia excepto en el mencionado paso de Terespol y uno adicional, el de Kukuryki-Kozłowicze, para un goteo de camiones con mercancías. Desde entonces, aconseja a sus ciudadanos a salir del país por las fronteras que Bielorrusia tenga abiertas con las repúblicas bálticas de Letonia y Lituania, dada la dificultad de una salida directa.
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