Otra presencia canarista en la lucha por un trofeo, ya a modo de costumbre. La Laguna Tenerife vuelve a colarse, este fin de semana, en un evento reservado para los mejores. En este caso no por su producción presente, sino por su gran rendimiento en la pasada campaña, donde su tercer puesto liguero le otorgó el pasaporte para la Supercopa Endesa 2025.
Una cita, la de Málaga, y a la que el conjunto aurinegro llega, sobre el papel, como el aspirante menos cualificado –básicamente por empaque económico– para aspirar al título. Entre esos candidatos, el Real Madrid, su rival de hoy en semis. Sin embargo, es precisamente esa condición la que mejor puede jugar a favor de los de Txus Vidorreta, que tienen a solo dos partidos la posibilidad de levantar su primer entorchado nacional tras ver como se le escapaba la Copa de Badalona 2023.
También debería jugar en favor del club lagunero la posibilidad de intentar hincarle el diente a un equipo, el madridista, que quizá, y como ha reconocido su propio entrenador, todavía «está verde» en varias facetas. Y no solo por el tópico de las alturas de curso en las que se disputa la Supercopa –pese a que los blancos han ganado seis de los últimos siete títulos–, sino por una remodelación que ha acometido el cuadro blanco este verano en su plantel, con seis nuevos jugadores y Sergio Scariolo como técnico.
Es ahí, en la continuidad del bloque donde igualmente tienen las de ganar los isleños. Con una continuidad casi plena de todo su núcleo duro, llaman la atención las llegadas de Van Beck, que deberá ser la referencia en el tiro exterior; y Giedraitis, que aportará consistencia en el tres.
Esa lista de motivos para ser optimista se confronta con otra serie de razones que hacen pensar que la semifinal contra el Madrid se convertirá en una empresa de suma dificultad para la escuadra lagunera. La primera, propia y de enorme influencia: la baja de Fran Guerra. Sin el grancanario, el juego interior queda limitado a Shermadini y Kostadinov para hacer frente a Walter Tavares.
Además, los blancos parecían abocados a llegar a esta cita sin varios de sus jugadores, si bien podrían recuperar piezas como Theo Maldeon y Gaby Deck. A ello añaden los de Scariolo como aspecto a favor la escasa presencia de integrantes de su plantel en selecciones nacionales en el tramo final del verano. Solo Gabriele Procida tuvo que cumplir con Italia hasta bien avanzado el verano.
La historia no ayuda tampoco para imaginar al CB Canarias sobre el parqué del Martín Carpena mañana por la tarde. Y es que de los últimos 22 duelos entre ambos conjuntos, en 21 de ellos ha salido airosa la escuadra capitalina. Además, en los choques en suelo neutral –como ahora– siempre ha ganado el Madrid: Copa del Rey de Gran Canaria 2018 y de Granada 2022.
Vía: El Día – La Opinión de Tenerife