Bowman (Fed) aboga por recortes de tipos «decisivos» ante la fragilidad del empleo

La vicepresidenta de Supervisión de la Reserva Federal, Michelle Bowman, ha vuelto a insistir en la necesidad de que el banco central estadounidense «actúe de manera decisiva y proactiva para abordar la disminución del dinamismo del mercado laboral y los signos emergentes de fragilidad».

En su intervención en el Club de Pronosticadores de Nueva York, Bowman, ha advertido que los datos recientes muestran que «corremos un grave riesgo de estar ya atrasados en la lucha contra el deterioro de las condiciones del mercado laboral. Si estas condiciones continúan, me preocupa que tengamos que ajustar la política a un ritmo más rápido y en mayor medida en el futuro».

Y aunque ha reconocido las preocupaciones existentes en torno a la persistencia de la inflación, ve apropiado centrarse en el lado del mandato que muestra signos de deterioro o fragilidad «a pesar de que la inflación está por encima pero dentro del rango de nuestra meta«.

En este sentido, considera que los aumentos de precios relacionados con los aranceles «probablemente sean un efecto único», por lo que la inflación volverá al 2% después de que estos efectos se disipen.

«Debido a que los cambios en la política monetaria tardan en abrirse camino a través de la economía, es apropiado revisar las lecturas de inflación temporalmente elevadas y, por lo tanto, eliminar cierta restricción de política para evitar el debilitamiento del mercado laboral, siempre que las expectativas de inflación a largo plazo permanezcan bien ancladas», ha comentado.

Por todo ello, Bowman ha señalado que, con una incertidumbre «inusualmente» alta en torno al estado de la economía y las perspectivas económicas, y con riesgos significativos para los objetivos de empleo y estabilidad de precios, «juzgar hacia dónde se dirige la economía en el futuro es mucho más desafiante».

«En el pasado tenía sentido considerar e informarse sobre los datos entrantes y sus implicaciones para las perspectivas al evaluar el camino apropiado para la política monetaria. Pero hoy nos enfrentamos a condiciones diferentes. Me preocupa que el mercado laboral pueda entrar en una fase precaria, y existe el riesgo de que un shock pueda llevarlo a un deterioro repentino y significativo».

Asimismo, ha añadido que «una visión inflexible y dogmática de la dependencia de los datos ofrece una visión intrínsecamente retrospectiva de la economía y garantizaría que nos quedemos atrás de la curva, lo que nos obligará a ponernos al día en el futuro».

De hecho, cree que deberían considerar cambiar el enfoque de sobreponderar los últimos puntos de datos a un enfoque proactivo y prospectivo y hacer un pronóstico que refleje cómo es probable que evolucione la economía en el futuro.

«Un enfoque prospectivo garantiza que la política monetaria pueda ayudar a apoyar la economía. También nos posiciona mejor para evitar quedarnos atrás y luego tener que implementar acciones políticas abruptas y dramáticas. En mi opinión, es más eficaz actuar con prontitud y decisión ante la fragilidad que verse obligado a ajustar drásticamente la política después de que se haya producido el daño», ha concluido Bowman.

Fuente