Con pancartas con lemas como ‘Un genocidio no justifica otro genocidio’ y ‘Alemania es cómplice del genocidio en Gaza’, además de consignas contra el apoyo a Israel del gobierno de Friedrich Merz, discurrió este sábado por Berlín una marcha con unos 70.000 participantes, según datos policiales, o 100.000, según los organizadores. Es la mayor manifestación registrada en Alemania contra las masacres de Gaza y a favor del reconocimiento de Palestina, que el gobierno de Merz rechaza. Había sido convocada por La Izquierda, en la oposición, y otras cincuenta organizaciones. Contaba con el respaldo de personalidades de la vida pública como Michael Barenboim, violinista e hijo del maestro argentino-israelí Daniel Barenboim, quien comparte con su padre el compromiso con Palestina.
“Es el término apropiado, como atestiguan casi todas las organizaciones de derechos humanos y expertos”, afirmó Barenboim, respecto al uso la palabra ‘genocidio’, que hasta ahora era un tabú en el país aplicado a Israel. El gobierno de Merz rechaza ese término para referirse al proceder israelí en Gaza por razones de responsabilidad histórica tras el Holocausto. Para los manifestantes, negar el genocidio que ahora comete Israel convierte en su cómplice a la Alemania actual.
“Israel bombardea, Friedrich Merz lo financia”, era otra de las consignas jaleadas en la marcha, que arrancó de la Alexanderplatz para recorrer el centro histórico berlinés y concluir en una gran concentración junto a la Columna de la Victoria. La frase alude a los suministros de armas a Israel, que el gobierno cortó parcialmente hace unos meses y en medio de fuertes presiones de los socialdemócratas, socios de coalición del bloque conservador de Merz.
La marcha estuvo salpicada por algunas protestas y grupos reducidos de manifestantes con banderas israelíes, custodiados por un poderoso cordón policial. Otra marcha de la izquierda radical en el multiétnico barrio de Kreuzberg fue disuelta por exhibirse símbolos antisemitas y de apoyo a Hamás.
Alemania está en el grupo de países que no reconoce al Estado de Palestina. Defiende la solución de los dos estados, pero considera que ésta debe producirse al final de un proceso encaminado a que ambas partes, Israel y Palestina, se reconozcan mutuamente.
La participación de Alemania en la Asamblea General de la ONU ha sido de nivel discreto. Su representación institucional ante el pleno tuvo lugar este sábado y correspondió al ministro de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, que en las jornadas anteriores ya había defendido en sesiones paralelas la posición oficial de su país respecto a Israel.
 
                