Discrepancias en inmigración, vivienda o igualdad, pero no en la dana y, sobre todo, no en la gestión del 29 de octubre. Ahí PP y Vox coincidieron en relato y salvaguardaron a Carlos Mazón de la fiscalización de PSPV y Compromís. Es más, el voto de los de Santiago Abascal evitó junto a la negativa prevista del PP que se aprobara una moción para que el ‘president’ acudiera a declarar ante la jueza de la dana. Difícilmente hubiera tenido efectos prácticos, pero no hubiera sido un buen trago para el jefe del Consell un titular de las Corts reclamándole ir al juzgado.
Es el resumen del primer Debate de Política General tras la catástrofe de hace casi once meses. La riada no ha tumbado la relación de ‘populares’ y voxistas, que dejaron de ser compañeros de gobierno hace más de un año, pero que se mantienen como aliados parlamentarios con discrepancias pactadas. Se vio en el intercambio dialéctico del martes entre Mazón y José María Llanos, síndic del partido de ultraderecha, donde las referencias críticas a la dana quedaron circunscritas a la «actitud criminal del Gobierno central», y tuvo su prueba del algodón este jueves en la pantalla de votaciones.
Las discrepancias entre PP y Vox quedaron relegadas en solo tres mociones, las que los ‘populares’ le tumbaron (junto a la izquierda) a sus exsocios del Consell. Fueron las vinculadas con igualdad, vivienda e inmigración, todas dentro de la conselleria que encabeza Susana Camarero. En ellas, se pedía, entre otros asuntos, derogar «todas las leyes de género e igualdad» de la Comunitat Valenciana, pedir la «expulsión y repatriación» de todas las personas que entraron en España de manera irregular o priorizar a los españoles en la adquisición de vivienda publica.
«Compartimos diagnóstico, pero no la receta», aseguró Lucía Peral (PP) en lo relativo a la inmigración. Fue un turno en contra de guante blanco, más centrado en criticar al Gobierno central que en poner pie en pared ante las exigencias de los excompañeros de gobierno. «Es evidente que tenemos diferencias en políticas de igualdad», justificó Elena Bastidas (PP) en igualdad. El resultado fue el mismo que hace un año, con tres mociones tumbadas por los ‘populares’ a Vox con los mismos temas, aunque en 2024 los voxistas fueron algo más duros con sus exsocios pidiéndoles «valentía» o advirtiendo que podía haber votantes «estafados».
Sin cita con la jueza
Pero donde no hubo ningún tipo de grieta fue sobre el análisis de la dana, la gestión del 29 de octubre y el papel de Mazón al respecto. Ahí pusieron el foco PSPV y Compromís tanto el martes como este jueves, con constantes referencias sobre el ‘president’ que no pisó el parlamento hasta las 21 horas, cuando se aproximaba la hora de votar. Él mismo pulsó el botón para rechazar la petición incluida en una de las mociones de los valencianistas para que fuera a declarar ante la jueza de la dana, como le ha ofrecido en dos ocasiones.
Momento de un rifirrafe entre diputados de Vox y el de Compromís, Gerard Fullana, este jueves. / José Cuéllar/Corts
Esta reclamación, que contaba con otros puntos como impulsar la Unitat Valenciana d’Emergències o asumir la gestión pública de la atención telefónica del 112, decayó gracias al ‘no’ de los 53 diputados de la derecha frente a los 45 de la izquierda. Los ‘populares’, a través del diputado José Juan Zaplana, no se mostraron en contra de esta comparecencia voluntaria del ‘president’, sino que la esquivaron, centrándose en preguntarle a Compromís cuándo van a pedir que Pedro Sánchez vaya a declarar voluntariamente ante los casos judiciales de su entorno.
Claro que al menos esa moción se votó. No ocurrió lo mismo con la propuesta de resolución del PSPV en la que reclamaba al ‘president’ «renunciar al aforamiento y aceptar la reiterada invitación de la jueza que instruye la causa» para poder explicar sus «gestiones concretas, ubicación y paradero a lo largo de la tarde del 29 de octubre». Sin embargo, esta y otra de las propuestas pidiendo «máximo respeto» a las víctimas de la dana fueron inadmitidas por la Mesa de las Corts el miércoles y mantuvo la decisión pese a los recursos de los socialistas.
No son «política general»
El órgano de dirección parlamentario, que preside Vox pero en el que tiene mayoría absoluta el PP, justificaron que las mociones del PSPV no eran cuestiones de «política general» e incumplía el reglamento. Frente a ello, el síndic del PSPV, José Muñoz, anunció que llevarán la decisión a los tribunales por prevaricación al considerar que es una decisión «arbitraria» ya que ambas mociones «cumplen con las condiciones» del reglamento (que sea política general y que se haya hablado de ello en el debate).
El aviso de los socialistas de «emprender acciones legales» enfadó a los miembros de PP y Vox de la Mesa que le acusaron de «coacciones», pero no cambiaron su decisión. Los ‘populares’ indicaron que la petición del PSPV de que Mazón renuncie al aforamiento es una «moción de censura encubierta» porque solo se puede renunciar a ello al dejar el acta de las Corts lo que significaría dejar de ser ‘president’ y por eso que se frenó susu tramitación. De hecho, apuntaron que no hay ningún tipo de veto ni intento de cercenar el debate parlamentario porque sí se debatió la de Compromís.
Pasadas las diez de la noche, tras más de 12 horas de debate, Mazón y los suyos terminaron su segundo Debate de Política General al frente del Ejecutivo autonómico, el primer gran examen de una cuesta de octubre que se prevé intensa para el jefe del Consell. Sin embargo, en este primer test, lo que ha quedado claro al oírse reproches como «cobarde», «maleducado» o coreo final de «Mazón dimisión», es que la tensión en el pleno con la izquierda es máxima, pero que el engranaje de la alianza con Vox sigue engrasado.
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