David y Patricia cada día están más distanciados, y el hombre necesita cuanto antes el cariño y el amor que antes recibía de su mujer, porque se encuentra en el borde del precipicio, y lo sabe.
Hoy ha ido ha pasear por la playa descalzo, y, cuando ha vuelto, su mujer le ha visto los pies destrozados y no ha dudado en darle un poco de crema para conseguir que se recuperasen: “Te echo de menos”, ha dicho David, emocionado por recibir una muestra de cariño de su mujer después de tanto tiempo.
Patricia se ha quedado rota: “Te juro que esto no siempre será así”, le ha prometido con lágrimas en los ojos, achacando todos sus problemas a los cambios hormonales del embarazo.
“Pero si ni si quiera soportas que te toque”, ha respondido dolido al ver que, al acercarse, la mujer se separaba de él.” Intento entenderte, pero no me lo pones nada fácil”, ha dicho antes de marcharse.
En cuanto ha estado sola, patricia se ha echado a llorar. La situación cada día se vuelve más insostenible… ¿acabará contándole a su pareja la verdad?