La Universidad del Atlántico Medio (UNAM) ha celebrado con gran éxito la cuarta edición de su ya consolidada Semana Internacional, un evento que, más allá de estrechar lazos académicos, se ha convertido en una verdadera celebración de la diversidad cultural y del espíritu colaborativo entre universidades de todo el mundo.
Este año, más de 300 personas mostraron su interés por participar en la iniciativa, de las cuales 70 fueron seleccionadas, representando a más de 30 universidades de casi 20 países diferentes: Albania, Alemania, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovaquia, Estonia, Francia, Ghana, Grecia, Hungría, Italia, Kosovo, Lituania, Portugal, República Checa, Rumanía, Sudáfrica… los pasillos de la UNAM se llenaron de voces con acentos distintos, miradas curiosas y muchas ganas de compartir.
Más allá de las cifras, la Semana Internacional es una historia de encuentros. Encuentros entre culturas, conocimientos y personas. Empezando por la bienvenida de la Rectora Ana María González Martín, durante cuatro días los asistentes no solo conocieron las instalaciones y proyectos de la Universidad, sino que también se sumergieron en lo que hace única a esta región: la cultura canaria. A través de talleres interactivos y charlas abiertas, los visitantes descubrieron tradiciones y expresiones contemporáneas del archipiélago, reafirmando el objetivo del evento: tender puentes entre lo local y lo global. Además, los participantes que asistieron desde el marco Internacional también tuvieron la oportunidad de visitar la sede de Naciones Unidas y de Casa África, iconos indispensables para la internacionalización de países y culturas.
Las diferentes facultades —Educación, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas— y la Escuela de Ingeniería en Sistemas Informáticos prepararon exposiciones dinámicas para mostrar su labor tanto con estudiantes como con el personal académico y administrativo. Uno de los momentos más destacados fue el taller de ESN Las Palmas, donde se compartieron experiencias internacionales, anécdotas inesperadas y choques culturales que provocaron risas y reflexiones por igual. La complicidad entre estudiantes locales y visitantes fue palpable.
Y como en todo buen viaje, no podía faltar una excursión. Aquellos que decidieron ponerse en modo explorador, se embarcaron en una visita guiada a Telde y Playa del Inglés, donde el patrimonio histórico, natural y cultural se dieron la mano gracias a las explicaciones del carismático guía oficial Francisco Luis Guerra de la Torre. Con él, no solo vieron paisajes, sino que entendieron su trasfondo y su valor en la identidad canaria.
La Semana Internacional de la UNAM no es solo un evento institucional. Es una experiencia que deja huella. Y si algo quedó claro este año, es que la internacionalización no se trata solo de firmar convenios, sino de construir comunidad a través del conocimiento y el respeto mutuo.