El senador y ex secretario general del PSOE madrileño, Juan Lobato, ha analizado la confirmación de Pedro Sánchez de presentarse a las elecciones de 2027. Durante una entrevista en el programa ‘El Cascabel‘ de TRECE con José Luis Pérez, Lobato ha calificado el anuncio como una «evolución natural» que no le ha «sorprendido», enmarcando la decisión en la tradición del partido de apoyar al presidente en el cargo que desea continuar.
Lobato ha asegurado que, aunque habrá un «proceso orgánico cuando toque», la cultura del PSOE dificulta que surja una candidatura alternativa. «Lo veo difícil porque el PSOE tiene una cultura de organización muy clara, y cuando ha habido alguien ejerciendo la presidencia del gobierno, el partido apoya al secretario general y presidente del gobierno», ha explicado el senador.
Ha atribuido esta dinámica a una creciente «cultura de organización más vertical» en la política española, que también afecta al PSOE. Según Lobato, en este contexto no se percibe como «un valor añadido el aportar quizá otros perfiles u otros matices».
El exlíder de los socialistas madrileños también ha sostenido que no cree que los procesos judiciales abiertos que afectan al entorno del PSOE «vayan a alterar significativamente la agenda» política del presidente del Gobierno, a la luz de «lo que ha ido sucediendo este último año».
La hemeroteca de Sánchez y los pactos
Al ser preguntado por unas declaraciones de 2014 en las que Pedro Sánchez proponía limitar por ley los mandatos presidenciales a dos legislaturas, Lobato ha contextualizado que se trataba de una propuesta que «ojalá se hubiera dado desarrollo». Sin embargo, ha lamentado que «el principal problema que tenemos hoy es la radicalidad y la polarización», un ambiente en el que «es imposible alcanzar acuerdos».
Según el senador, estas reformas solo pueden hacerse «con consenso, al menos entre los grandes partidos». En referencia a los pactos del Gobierno, ha afirmado que el presidente «ha alcanzado consensos muy fácilmente con Junts, con Esquerra, con Bildu, con el PNV», si bien ha admitido que ha sido «haciendo exactamente todo lo contrario de lo que defendía en la campaña electoral».
La política como generadora de problemas
Lobato ha sido especialmente crítico con el clima de crispación actual. «Hemos fallado todos», ha reconocido, señalando que la principal demanda social es que «los políticos se sienten sin insultarse y con propuestas encima de la mesa». Ha lamentado que en muchas encuestas la política sea señalada como el principal problema del país.
La política está para solucionar problemas, para asumir retos de país y en vez de eso, lo que está es generando problemas»
Ex secretario general del PSOE madrileño
Para el senador, la política tiene dos tareas fundamentales: implementar políticas públicas y «generar convivencia». Sobre este segundo punto, ha hecho autocrítica: «creo que ahí, sinceramente, podíamos haber hecho mucho más, y estamos a tiempo y ojalá nos pongamos a hacer mucho más, porque está siendo un punto débil de la situación política y social en España».
El ‘estilo Lobato’ y el Estado de derecho
Al comparar su propio estilo político con el de su sucesor en el PSOE de Madrid, Juan Lobato ha defendido su «modelo de alternancia constructiva», basado en propuestas y fiscalización, frente a otros modelos que se apoyan más «en la confrontación directa o en la confrontación más personal». Aunque no ha querido valorar la eficacia electoral de otros estilos, sí ha afirmado que su enfoque es «mucho más útil para la democracia y para la sociedad».
Finalmente, sobre el juicio abierto al fiscal general del Estado, ha mostrado su «respeto absoluto al Estado de derecho» y ha defendido que debe «operar con normalidad». En una contundente declaración, ha asegurado que si hubiera un caso de corrupción en un gobierno suyo, le gustaría tener enfrente «al juez más antipesoe y al juez más antilovato que haya, para que la fiscalización que se haga sea a muerte», como garantía de legitimidad.