Intel busca ahora una inversión de Apple como parte de su intento de recuperación

Intel ha iniciado conversaciones con Apple para asegurar una inversión que refuerce su golpeado negocio de semiconductores, en el que el Gobierno de Estados Unidos ya posee una participación cercana al 10%.

Según informa ‘Bloomberg’, ambas compañías también han discutido posibles formas de colaboración más estrecha. No obstante, las negociaciones se encuentran en una fase temprana y podrían no concretarse. Tras conocerse la noticia, las acciones de Intel subieron este miércoles un 6,4% en Nueva York, mientras que Apple cerró con un retroceso menor al 1%. En la sesión de este jueves ha subido un 8,81%.

El eventual acuerdo se sumaría a recientes movimientos de otros gigantes tecnológicos: Nvidia invirtió 5.000 millones de dólares la semana pasada con la intención de cooperar en chips para PCs y centros de datos, mientras que SoftBank destinó 2.000 millones de dólares en agosto. ‘Bloomberg’ señala que Intel también ha sondeado a otras empresas en busca de alianzas.

Un pacto con Apple tendría un fuerte valor simbólico: la compañía de Cupertino fue cliente histórico de Intel, pero en los últimos cinco años migró a procesadores propios y actualmente confía sus chips más avanzados a TSMC en Taiwán. Aun así, analistas interpretan la posible operación como una validación del esfuerzo de recuperación de Intel.

El plan de relanzamiento está liderado por el CEO Lip-Bu Tan, con respaldo de Washington. La administración Trump negoció en agosto la entrada del Tesoro estadounidense como accionista minoritario, en un intento de reforzar la producción local de semiconductores.

Intel sigue enfrentando retos estructurales: ha perdido competitividad frente a AMD y Nvidia, no ha logrado aprovechar el auge de la inteligencia artificial y ha tenido que recortar personal y aplazar planes de expansión de fábricas. Sin embargo, desde el ingreso del Gobierno a su capital con esa participación del 10%, las acciones acumulan una ganancia de más del 60%.

‘Bloomberg’ recuerda que, bajo la gestión anterior de Pat Gelsinger, Intel apostó por convertirse en una fundición de chips para terceros, aunque sin lograr la base de clientes necesaria. Tan ha mantenido esa estrategia, pero con mayor cautela, condicionando nuevos avances tecnológicos —como el nodo 14A— al compromiso de los clientes.

La relación entre Apple e Intel ha sido larga y compleja: desde la provisión de procesadores para Mac hasta la venta del negocio de módems en 2019. La posibilidad de una inversión de Apple, aun sin un retorno a sus procesadores, marcaría un nuevo capítulo en esa historia compartida.

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