Cuando Alberto Rodríguez recibió la propuesta de adaptar para la pantalla ‘Anatomía de un instante’, la investigación literaria que Javier Cercas llevó a cabo sobre la Transición y sus protagonistas a partir de un momento y un gesto muy concretos del intento de golpe de estado del 23-F, su primer impulso fue rechazarla. “Ya había explorado aquel periodo desde diversos enfoques, y no sentía la necesidad de volver a hacerlo”, afirma el director de ‘Las isla mínima’ (2014) y ‘Modelo 77’ (2023). “Pero, al leer el libro, me di cuenta de que Cercas había logrado crear un relato nuevo de una historia ya conocida, un relato monumental compuesto de incontables ramificaciones. Me atrajo tanto que entendí que no podía decir que no”. El resultado de ese bendito cambio de opinión es la miniserie homónima que este viernes, menos de una semana después de hacer lo propio con su séptimo largometraje, ‘Los tigres’, el director sevillano ha presentado en el Festival de San Sebastián.
Replicando parcialmente la estructura narrativa de su modelo, la nueva ficción utiliza sus tres primeros capítulos para analizar los antecedentes de la intentona golpista desde los puntos de vista de los únicos tres políticos que no se agacharon cuando los militares empezaron a acribillar el Congreso.
En el primero se relata cómo, tras ser nombrado presidente del gobierno por Juan Carlos I, Adolfo Suárez (Álvaro Morte) se convirtió en traidor a ojos de quienes habían facilitado su carrera política durante el franquismo, y se puso en contra a la Iglesia, los empresarios y todos los partidos políticos; el segundo pone el foco en el líder comunista Santiago Carrillo (Eduard Fernández), que con su regreso a España desde el exilio forzó la legalización de su partido y enfureció a toda la cúpula del ejército; y el tercero se centra en el por entonces vicepresidente del gobierno, el general Manuel Gutiérrez Mellado (inmenso Manolo Solo), que se convirtió en pieza esencial del desmantelamiento del regimen que él mismo había contribuido a instaurar y mantener. En su cuarto episodio, la serie echa mano de la imaginación para reconstruir el juicio militar al que se enfrentaron quienes han pasado a la historia como los principales instigadores del 23-F, los generales Jaime Milans del Bosch y Alfonso Armada y el teniente coronel Antonio Tejero.
Para Rodríguez, ‘Anatomía de un instante’ es ante todo un intento de proponer un ejercicio de memoria, especialmente a para la generación que o bien ha perdido la memoria de la Transición o bien no ha llegado a tenerla. “Me parece aterrador”, afirma el director acerca de las encuestas según las que la mayoría de los votantes de entre 18 y 45 años se declaran afines a Vox. “Habrá un momento en el que Adolfo Suárez será solo el nombre de un aeropuerto y, aunque eso es algo inevitable, merece la pena trabajar para que tarde lo más posible en suceder”.
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