El Barça firmó la segunda remontada de la temporada en el feudo de un recién ascendido. Sucedió hace unas semanas en el Ciutat de València contra el Levante (2-3) y se repitió en Oviedo. Durante muchos minutos, demasiados, el conjunto azulgrana jugó con fuego. No se quemó.
A remolque, y tras un error de Joan Garcia que se puede perdonar después de los puntos salvados con sus paradones, apareció primero un héroe inesperado, Eric Garcia, para empatar; después, el viejo rockero al que nunca hay que dar por muerto, Robert Lewandowski, para darle la vuelta al marcador. Y finalmente, el capitán Araujo para poner la rúbrica a una actuación individual que le devuelve, en un dulce ‘dejavú’, a los tiempos de marcador implacable y con vocación de gol.
Las noches que no se juega tan bien, las noches en las que parece que las cosas no salen, también es importante ganar. Más que nunca. Sobre todo cuando un tropiezo en el Carlos Tartiere hubiera significado ampliar la desventaja con el Real Madrid a un mes exacto para del clásico. La diferencia sigue estando a dos puntos, así que los de Hansi Flick siguen dependiendo de sí mismos para salir líderes del Bernabéu.
Los que tiran del carro
De las primeras partes más flojas que se le recuerdan al Barça de Hansi Flick, un equipo sin ritmo y también sin fortuna, pues pese a no jugar como nos tiene acostumbrados, se topó ante un Aarón Escandell que llevó a la memoria a aquellas épocas pretéritas en las que el conjunto azulgrana hacía internacional al meta rival.
En cambio, todo un ejemplo de solvencia y garantías hasta ahora, como Joan Garcia, no atinó en una salida de balón y propició el golazo de Alberto Reina para adelantar al Oviedo en el marcador. Ser demasiado fiel al estilo Barça llevó al de Sallent a renunciar a un pelotazo que, a veces, hay que darlo.
Hansi Flick ejerció de entrenador y no se ‘cortó’ a la hora de mover ficha ya en el descanso. Le dio otro aire al equipo Frenkie de Jong, como también la entrada posterior de Lewandowski, e incluso, la de Koundé. Solventaron el problema y Flick pudo celebrar su victoria 50 con el Barça.