El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha rechazado un intento de retrasar seis meses la reimposición de sanciones de la ONU contra Irán, que entrará en vigor este sábado, después de que la ‘troika’ europea impulsase el mecanismo conocido como ‘snapback’.
El texto, que buscaba retrasar hasta el 26 de abril de 2026 las sanciones, no ha sido aprobado este viernes después de que nueve países hayan votado en contra –entre ellos Francia, Reino Unido y Estados Unidos– y cuatro hayan votado a favor –Rusia, China, Pakistán y Argeli–, mientras que dos se han abstenido.
«Irán desafía el régimen global de no proliferación. La escalada nuclear iraní, detallada en más de 60 informes del OIEA durante los últimos seis años, constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacionales«, ha señalado la embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, durante su turno de palabra. Woodward ha instado a «todos los Estados miembros están obligados a cumplir plenamente con estas sanciones, tal y como lo exige la carta de Naciones Unidas». «Estamos dispuestos a continuar las conversaciones con Irán sobre una solución diplomática para abordar las preocupaciones internacionales sobre su programa nuclear», ha agregado.
Por su parte, el embajador de China adjunto ante la ONU, Geng Shuang, ha resaltado que «el diálogo» y las «negociaciones» son las únicas opciones viables. «La historia ha demostrado que recurrir a la fuerza o a la máxima presión no es el enfoque correcto para resolver la cuestión nuclear iraní», ha defendido.
Los gobiernos del conocido como E3 –Francia, Alemania y Reino Unido– iniciaron el proceso para restablecer las sanciones, que entrarán en vigor el sábado. El Consejo de Seguridad de la ONU dio ‘luz verde’ al proceso el pasado viernes.
El Gobierno de Irán advirtió el pasado fin de semana de que romperá el acuerdo alcanzado el pasado 9 de septiembre con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) si finalmente se reimponen las sanciones de la ONU, suspendidas tras el histórico acuerdo nuclear de 2015.
Irán, cuyo Parlamento aprobó suspender la cooperación con el OIEA, –asunto que dejó en manos del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní–, acusó al director general del organismo, Rafael Grossi, de «oscurecer la verdad» sobre el programa nuclear iraní con un «informe sesgado» que fue «instrumentalizado» por el E3 para reactivar las sanciones. Dicho informe fue utilizado para preparar la resolución aprobada el 12 de junio por la Junta de Gobernadores del OIEA, que sostuvo que Irán estaba violando sus obligaciones por primera vez en dos décadas. Israel lanzó apenas un día después una ofensiva contra Teherán a la que se sumó el 22 de junio Estados Unidos con una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares iraníes.